Si hay un oficio del cual pueden presumir todos los ciudadanos de Catalunya son de los presentadores. La televisión está llena de caras catalanas conocidísimas del panorama audiovisual y parece que por el simple hecho de ser catalán tenga aquel carisma especial que los caracteriza a todos. No sabemos si son las cámaras, el protagonismo o el talento, pero la realidad es esta, abramos la cadena que abramos, siempre veremos a algún personaje de referencia catalán. Obviamente, TV3 está llena de los de siempre: Melero, Cruanyes, Masferrer... Pero más allá, muchos personajes que, incluso, no son conocidos como catalanes, también brillan. Si tenemos que escoger a uno que elegiríamos para que defendiera nuestra lengua hasta al fin del mundo, lo tendríamos claro: Òscar Dalmau.
El presentador fue el protagonista de 'El gran dictat', un programa muy emblemático que si una cosa era segura antes de enchufar la televisión para verlo, era que aprenderías muchas palabras nuevas catalanas. Una vez acabada la emisión, Dalmau pasó por diferentes programas y, en la actualidad, ilumina a los oyentes de RAC1 con 'La competència'. La trayectoria del locutor es envidiable y, por si no teníamos bastante de verlo y escucharlo, hace unos días presentó un libro dedicado a las letras: "Un libro lleno de letras". Òscar Dalmau está en todas partes y su figura es puro glamur. Si lo tuviéramos que describir nos sería fácil: las gafas, la barba y el esmoquin. No sabemos cuál de las tres cosas es más característica porque siempre lo vemos igual.
Ahora, Òscar Dalmau ha visitado 'La Decadencia' y se ha presentado como no lo habíamos visto nunca. Para quién no conozca la producción, 'La Decadencia' es un pódcast encabezado por Good Jan y tal como dijo él en una entrevista: "El nombre habla por sí solo". Eso decía el presentador para darle la bienvenida: "Un silencio por favor. Hoy tenemos a Òscar Dalmau". El locutor aparece subiendo las escaleras de detrás, con las gafas, la barba, pero sin la tercera pieza, el esmoquin. Después de hacer ver que saluda a la gente imaginaria, Òscar se confiesa: "¿Ves cómo me he vestido hoy, no?". El presentador no puede aguantar la admiración: "Increíble" y Dalmau continúa: "Esto es histórico. O sea yo creo que, yo nunca he salido por la televisión con un chándal... Es un chándal por engalanar". La escena es fantástica, tan solo Òscar Dalmau podría llevar un chándal y que le quedara como un pincel.
"Es mi chándal de engalanar". Realmente, si alguna vez nos teníamos que imaginar al presentador con ropa de deporte lo hubiéramos hecho así, con un conjunto a cuadros. Eso sí, una cosa que no ha podido abandonar el locutor es la camisa y la corbata, que las lleva bajo la chaqueta de chándal. El presentador tiene razón, los zapatos son espectaculares y es que Òscar Dalmau tiene mucha clase. Es igual esmoquin o chándal, parece que todo tenga que quedarle bien.