A Òscar Dalmau le gustan muchas cosas. Entre sus pasiones está, evidentemente, su familia, su trabajo al frente del mejor programa de radio que se puede escuchar en Catalunya, o el diseño, del cual habla en su programa, de La 2, Helvética, y que llena su Instagram con fotos espectaculares.
También la música. Especialmente la música estilo guateque setentero, aquel pop nuestro que bailaban nuestros padres (o abuelos), con versiones catalanas impagables, como ya dejó claro en el maravilloso Pop a la catalana:
Pero no sólo Salomé o Núria Feliu lo vuelven loco. Melómano empedernido, el locutor catalán tiene diferentes grupos de cabecera y estilos musicales que lo vuelven loco. Esta semana la hemos empezado con una noticia que le ha entristecido. A él y a los millones de fans de uno de los mejores grupos de las últimas décadas. Daftpunk se separan. El dúo francés pone fin a una relación profesional demoledora que ha dejado algunas joyas de la música, como este Get Lucky:
Desde que se supo, muchos elogios, mucha añoranza de hits descomunales, pero también, alguna crítica que otra. Y a Dalmau se le ha hinchado lo que no suena defendiendo una música que sonaba, que suena, de maravilla. A Dalmau le han molestado especialmente "Los que descalificáis la música hecha a base de muestreo/sampling diciendo que es piratería". Y su respuesta ha sido de las que resuenan, con sampler o con lo que quieran: "Callad la puta boca y escuchad el proceso de creación de un éxito de Daft Punk. En paz descansen". Y aporta un documento espectacular sobre los orígenes de una obra de arte, el tema One more time. Primero escuchen y lloren de emoción con la canción:
Y ahora, alucinen con lo que ha colgado Dalmau:
No hay que añadir nada más. Como dice él, callad la puta boca. Y parad las orejas.