Òscar Dalmau es, aparte del autor de uno de los mejores programas de radio que se hacen en Catalunya, su imperdible La competència, al lado de su inseparable Òscar Andreu en RAC1, una persona a quien le vuelve loco el diseño, el arte y el dibujo. Y aparte de todo eso, los que lo conocen lo saben bien, se desvive por la gente que ama, por su familia, por sus amigos. Y ahora, el bueno de Òscar acaba de recibir una triste noticia, la muerte de alguien que se apreciaba mucho y que además de eso, era uno de los dibujantes de cómic e ilustradores más descomunales que teníamos en el país. Hablamos del dibujante aragonés Eduardo Pelegrín Martínez de Pisón, más conocido en el mundo del cómic como Calpurnio Pisón.
El dibujante de Zaragoza era uno de los historietistas más reconocidos de España, especialmente por su creación más celebrada y que tenía legiones de fans: El bueno de Cuttlas, un dibujo maravilloso de un cowboy de trazos sencillos, pero tremendamente originales, que iba por el mundo retándose en duelos a muerte, viviendo diferentes aventuras propias del western, pero mezclándolo todo con diferentes meditaciones y reflexiones sobre las relaciones humanas, el arte, la ciencia o la existencia del ser humano. Una delicia de cómic que muchos años pudimos disfrutar en las páginas de El País, aunque también publicó en muchísimas revistas y diarios de ámbito nacional e internacional, como El Víbora y El Makoki.
Calpurnio ha muerto a los 63 años después de una larga enfermedad, un golpe duro para todos sus fans. Desde la editorial Blackie Books, por ejemplo, reconocían que "Sabíamos que estaba enfermo, pero nos daba esperanzas su incansable entusiasmo, la fe y la ilusión con las que se sumergía en el nuevo proyecto que habíamos emprendido juntos, la edición de El libro del Tao, de Lao Tsé". Otro de los que ha manifestado públicamente su tristeza y su pésame ha sido Dalmau. Y lo ha hecho mostrando un regalo maravilloso que le hizo Calpurnio a él y a su mujer, Thais Villas. Un dibujo precioso, marca de la casa, donde salen los dos compartiendo gafas, ellos que tienen un look que se caracteriza en buena parte por las gafas grandes que siempre llevan.
Escribe Dalmau un conmovedor recuerdo hacia su amigo Calpurnio, de quien dice que "Ha muerto el dibujante Eduardo Pelegrín 'Calpurnio', el padre del Cuttlas. Se va un tipo con un sentido del humor finísimo. Una pena. Hace 7 años nos regaló un retrato a mi mujer y a mí, con un montón de esbozos. Gracias por tu amistad, Calpurnio. Descansa en paz". Y muestra este dibujo sensacional de él y su pareja, Thais, con El bueno de Cuttlas al fondo, sentado tocando la guitarra.
Un recuerdo emocionante. Un dibujo para toda la vida del autor de El bueno de Cuttlas... El bueno de Calpurnio. Descanse en paz.