A menudo se ha dicho que Albert Rivera y Pablo Casado son como dos gotas de aguas. Sus semblanzas, no sólo físicas, sino también, ideológicas, han sido fuente de comentarios desde su irrupción en la política del país.

Efe

Veremos ahora si esta simbiosis les lleva a pactar con un partido como VOX en Andalucía después de las elecciones del domingo. De momento, los dos se han salido por la tangente de la misma manera a la hora de definir -o de evitar definir- al partido de Santiago Abascal como un partido de la ultraderecha. El líder del PP, enrocándose como un caraco ante Ana Pastor en 'El objetivo'. El del partido naranja, justificándose con ridículas evasivas ante Pepa Bueno en la Cadena Ser.

La Sexta

Cadena Ser

Ahora, quien ha vuelto a apuntar la enèsima semejanza entre los jefes de filas de los populares y de los ciudadanos ha sido el colaborador del programa satírico de TV3 Està passant, Marc Giró. El experto en estilismo, moda e imagen en general, apareció este lunes mimetizado en Rivera y en Casado, que, al mismo tiempo, estaban mimetizados el uno con el otro, luciendo sendas vestimentas idénticas, una especie de Zipi y Zape derechosos y creciditos que hubieran abandonado el fútbol y las travesuras por la política y los atriles.

TV3

Aprovechando que los dos políticos coincidieron en la ropa que se pusieron en dos respectivos actos, con una americana, un jersey de pico rojo y una camisa blanca, Giró hizo uno de sus peculiares análisis a los que tiene acostumbrados al público del programa de TV3. Una teoría alocada que hizo las delicias de Toni Soler y de los espectadores, y que provocó más de una carcajada del presentador:

"La invasión de los ultra cuerpos", pero sin el "cuerpos"... No se puede ser más contundente utilizando el humor como herramienta. Un Giró que este lunes estaba desatado y que no sólo provocó la sonrisa del público, sino también de Toni Cruanyes, al hacer la conexión previa al TN Vespre. El presentador del informativo recibió muchos halagos por parte del colaborador del Està passant y no podía hacer más que esconderse tras las fichas, con un color de mejillas más enrojecido que los jerséis de Casado y Rivera:

Casado y Rivera se imitan el uno al otro. Giró es inimitable.