Pablo Casado y el PP empiezan hoy una campaña electoral que se les hará larga. Las encuestas le pronostican una caída antológica que dificultaría un pacto de gobierno entre la derecha extrema y la extrema derecha.
Pero mientras la noche electoral no llega, el líder de los populares tiene por delante dos semanas de actos y mítines para conseguir el voto del españoles. Una de las primeras paradas de la campaña de Casado: Asturias. El presidente del PP se ha desplazado hasta Avilés para conocer de primera mano la situación de los trabajadores de Alcoa, a quienes les peligra el puesto de trabajo. La reunión iba bien, hasta que ha pasado esto: los representantes de los trabajadores han entregado una camiseta amarilla a Pablo Casado con el lema "Alcoa no se cierra". La cara del dirigente popular era un poema. La camiseta no tiene ningún mensaje a favor de la liberación de los presos políticos catalanes, pero Casado no ha querido ni ponérsela.
En la red, algunos indepes no han pasado por alto la cara de asco de Pablo Casado:
Cuidado con las camisetas! Son amarillas!
— Janis Joplin (@janisplinjo) 12 de abril de 2019
Bonita camiseta amarilla!!!
— ʈዞ℮ Ꭻ⋆ʞ℮ℛ���� (@thejoker2035) 12 de abril de 2019
😂😂😂😂😂😂
Pablo Casado, visiblemente incómodo con el color amarillo. Sólo lo tolera si lo ve embutido entre dos franjas rojas.