Por mucho que se mire en el espejo, Pablo Casado no se encuentra. Desaparecido. Missing. Y no es una metáfora de su papel actual en la política, prácticamente invisible desde que se marchó (o lo invitaron a marcharse). Ni él ni su reflejo del espejo han dado señales de vida. De ahí que el juzgado de instrucción número 29 de Barcelona ha suspendido su declaración como investigado por haber insultado a la escuela catalana. Porque no se lo ha localizado. Así de surrealista. Así de grotesco. Así de esperpéntico. El expresidente del PP tenía que declarar como investigado por los delitos de injurias, calumnias y delito de odio por videoconferencia, motivo por el cual el juzgado de Barcelona envió un exhorto a los juzgados de Madrid para que lo localizaran. Lo enviaron a la sede del PP, en la calle Gènova de Madrid, y desde allí han respondido, oh! ¡Sorpresa!, que Casado "ya no tiene despacho en esta sede y que desconocen dónde pueden facilitárselo", según el escrito del agente judicial. Conclusión: el magistrado Santiago García ha suspendido la declaración y pregunta a la Generalitat, impulsora de la querella, qué quiere hacer.

Pablo Casado / @pablocasadoblanco

Que la política a menudo proporciona imágenes lamentables, es una obviedad. Que los políticos del PP a menudo son quienes las protagonizan, también. Pero esto de Casado parece una trama del gran Ibáñez en Mortadelo y Filemón y su 'T.I.A'. Recordarán que todo viene de diciembre del 2021 en un acto en Galicia, en medio de la polémica por el fallo judicial que obligó a una clase de una escuela de Canet de Mar a impartir el 25% de las clases en castellano. Aquello provocó que Casado se envalentonara desde A En Coruña y vomitara su catalanofobia por la boca: "hay profesores con instrucciones para no dejar ir al lavabo a los niños porque hablan en castellano", dijo, sin tener un mínimo de vergüenza y decencia. Hay más: "a los hijos de policías nacionales y guardias civiles se les señala en clase y se dice que no pueden estar integrados" o que había niños en Catalunya a los que se había castigado "poniendo piedras en la mochila" por haber osado hablar en castellano en el patio de la escuela. "¿Se puede tolerar que se pida apedrear y aislar en clase a un niño de cinco años?", se preguntaba, con toda la mala sombra del mundo.

Pablo Casado / @pablocasadoblanco
Pablo Casado / @pablocasadoblanco

Este lunes, evidentemente, muchos medios se han hecho eco de la noticia. También los servicios informativos de TV3, que en un tuit del 324 explicaban cómo Casado se ha evaporado. Al ver la noticia, los usuarios de la red no daban crédito y alucinaban, hundiéndolo y dejándolo a la altura del betún, con respuestas hilarantes y celebradamente sangrantes en muchos casos. Este era el tuit del 324:

Y estas las respuestas de la red:

¿Dónde está Pablo Casado? Debe estar con los de Ciudadanos: desaparecidos del mapa.