El teletrabajo de estos días está dejando una retahíla de imágenes imborrables. El confinamiento y hacer trabajo desde el despacho permite que veamos cómo el rey Felipe ha borrado del mapa una foto de su padre o como Santiago Abascal tiene una mesa de trabajo digna del Polònia de TV3, sin ordenador y con una figurita de cristo o un botecito de Pimentón Titán.

despacho abascal

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Imposible superar el ridículo de esta imagen, pero quien tenía envidia del líder ultra es Pablo Casado. El líder del PP también quería hacer el paripé de enseñar su despacho, que, como mínimo, sí que tiene un ordenador. No falta la banderita rojigualda bien visible, pero todavía lo es más el pantallote gigante que tiene delante de la mesa. Mucha tijera, quizás simbolizando los recortes en sanidad de su gobierno en el pasado y en general, menos barroquismo que la mesa de Abascal:

despacho casado

@pablocasado_

Una foto postureo que ha sido ampliamente criticada. Claro está que muchos, más que la forma, van al fondo, criticando el despacho de la calle Génova no sólo por lo que tiene: