Este lunes lluvioso, ha salido el sol para Ana Rosa Quintana. La presentadora es feliz siempre que tiene sentado en frente a un representante de la derecha política española. Y qué mejor manera de empezar semana, habrá pensado AR, que invitando a su programa al líder del PP, Pablo Casado.
Entre él y Santiago Abascal ocupan los sueños húmedos televisivos más evidentes de la periodista. Es tenerlos delante y sonreír de oreja a oreja. Para los que esperaban ver un tercer grado, que se olviden. Nueva ración de masaje donde Quintana le iba poniendo en bandeja diferentes temas para que el pepero hiciera un mini-miting tras otro. Y los espectadores que no sabían dónde mirar:
Con la que está cayendo en Madrid, Casado, evidentemente, ha cargado las tintas con el gobierno socialista en lugar de mirar hacia la presidencia de su comunidad. Sólo empezar, la primera en la frente: "Vaya vuelta de vacaciones, ¿No?" pregunta ella. "Bueno, las vacaciones para los que hayan podido tenerlas", dice Casado sin caerle la cara de vergüenza.
Hablando de caras, buena parte de los espectadores han aniquilado a Casado con la mofa que ha generado ver cómo estaba Pablo Casado. Un tono anaranjado-amarillento, combinación de moreno y mal maquillado, que han sido el hazmerreír de la red. Fíjense en la imagen anterior: miren como tiene la cara Casado y como tiene el cuello:
Casado naranja. Y entre él y Ana Rosa, haciendo poner rojos de vergüenza a los espectadores.