Uno de los programas más indisimuladamente catalanófobos es El Hormiguero. Las hormigas más patrióticas de la televisión, y el presentador más pelota de la ultraderecha, que cuando va a su programa Abascal se le ilumina la cara, no solo no se esconden de esparcir basura contra Catalunya, sino que además, lo hacen orgullosos. Cualquier cosa que huela a procés, amnistía o presos políticos catalanes, les hace sacar espuma por la boca y empezar a convulsionar como si fueran gremlins comiendo pasada la medianoche. Y no solo el presentador y Trancas y Barrancas. También todos sus colaboradores palmeros que van en sintonía con lo que dice el jefe.
Capítulo aparte merece Miguel Lago, supuesto humorista que da grima con sus comentarios absolutamente deplorables. Pero el resto de tertulianos no le van a la zaga. Este jueves la supuesta mesa de expertos la formaban Tamara Falcó, Cristina Pardo, Nuria Roca y Juan del Val. Una disparidad de criterios y de pensamientos que echa para atrás. Todos con el mismo discurso, un pim, pam, pum al independentismo y un hacer la rosca a Motos que provocaba vergüenza ajena. El tema estrella que han abordado ha sido el del pacto PSOE-ERC por la investidura de Sánchez. Los dos partidos acuerdan mantener la mesa de diálogo y crear una nueva de partidos para "acompañarla y facilitar el diálogo". Además, en el marco de este acuerdo, también se condona al Govern 15.000 millones de euros del fondo de liquidez autonómica (FLA). Aparte, los dos partidos han acordado el traspaso de Rodalies, que de ahora en adelante será gestionado por una nueva empresa, Rodalies Catalunya, compartida entre el Estado y Catalunya hasta que no se complete el traspaso.
Empieza valorándolo Cristina Pardo: "A mí me parece poco igualitario, no somos iguales en derechos, en deberes ni en enfrentar las deudas, me sorprende que el PSOE vaya en contra de la igualdad, uno de sus principios fundacionales". Se abonan Roca, Halcón y Del Vale: "Yo no hablaría de negociaciones, sino de chantaje," dice la presentadora. "Es indignante, pero ¿cuál es la forma de frenar todo esto"?, pregunta la aristócrata. "Con el cumplimiento de las leyes, quien comete un delito lo tiene que pagar", responde Del Val. Momento que aprovecha el presentador para decir la suya: "Llevo toda mi vida en los medios de comunicación, que ya son unos años, y nunca había sentido vergüenza de ser español, jamás me había pasado. Probablemente, si viajo fuera y me preguntan que de dónde soy, diré que soy europeo porque no quiero decir que soy español, de un lugar donde parece ser que hay presos políticos y, por lo tanto, este no es un sitio libre".
Del Vale pone la guinda antiindepe:"Lo que pasa es que esto es mentira. Nunca ha habido presos políticos. ¿Cómo se soluciona esto? con el cumplimiento de las leyes y quien comete delitos lo tiene que pagar. Tu vas con tu bici y llega el malo y te quiere robar la bici y se la das para que no te pegue, pero el malo sigue siendo malo. Y eso no es convivencia, eso es abuso. Y la bicicleta se la da nuestro presidente". Motos, muy ocurrente él, dice que "El PSOE también dice que habrá cesiones de Puigdemont... igual se corta el flequillo"... Manda narices que alguien como Motos se permita el lujo de hacer bromitas y mofarse sobre el físico y el aspecto de Puigdemont. Y la mesa, jijijaja. Puigdemont se cortará lo que le salga del moño, solo faltaría. Los que no se cortan son ellos. Todo se vale contra Catalunya. Y después de indignan cuando se les define como lo que son.