Pablo Motos indignando a los espectadores. Da igual cuando lean eso. Posiblemente cada día podríamos tener un ejemplo. Este lunes, una nueva muestra. Invitado: el actor español Mario Casas, habitual en hacer sonados cambios físicos a la hora de abordar un papel. Una especie de Christian Bale o Russell Crowe patrio. Cuatro ejemplos: Toro, El fotógrafo de Mauthausen, Bajo la piel del lobo o El practicante.
Casas presenta nuevo filme, Adiós, pero el presentador se ha centrado en su papel en El practicante, de Netflix, y el cuerpo que le vemos a Casas cuando adelgaza de manera extrema o se pone como un toro musculoso. Pero ya sabemos que a Motos el tema sexual le hace perder el sueño y que a la mínima que puede, coloca un chascarrillo de cuñao en medio de la entrevista. No falla. Y ahora no ha sido una excepción: "¿Cuando engordas y adelgazas, la picha también"?. Casas le podría haber respondido: 'Sí, como tu cerebro, pero ha sido más diplomático: "eso no adelgaza". No ha sido la única salida de tono lamentable de Motos, que se ha referido a los cambios físicos por los papeles de Casas como "pasar de anoréxico a gordinflas".
La red no ha tenido tantos miramientos a la hora de atizarle:
Pero las obsesiones de Motos no habían acabado. Ahora, imaginándose a Casas con o sin gorra y copulando:
Que Casas le deje la gorra a Motos. Y que este se tape, si es que todavía le queda vergüenza.