Si hay alguien que se ha hecho con el poder de las noches en la televisión, este es Pablo Motos. Al menos de lunes a jueves. Su éxito lo ha llevado a ser el presentador más rico de la pequeña pantalla, con una facturación multimillonaria.
Motos despierta odios y pasiones. En numerosas ocasiones, los espectadores han visto cómo el presentador valenciano se pasaba de frenazo. Algunas de las críticas que recibe son muy punzantes. Las acusaciones de machista lo persiguen. Es por eso que, este verano, Pablo Motos decidió contratar a un especialista para mejorar su imagen.
Enseguida se abrió una cuenta a Instagram, en un intento de hacerse más próximo a sus seguidores.
Además de hacer promoción de 'El Hormiguero', Motos utiliza su cuenta para deleitarnos con fotografías de sus sesiones de yoga.
Hasta ahora parecía que practicaba deporte como el común de los mortales, pero este fin de semana ha sorprendido a todo el mundo con una imagen imposible.
Motos se ha pasado al contorsionismo. O eso parece. La imagen no tiene pérdida. A la pata coja, con las piernas cruzadas y los brazos entrelazados haciendo una pinza. Se llama "bikram yoga", y es el ejercicio que Pablo Motos hace por las mañanas cuando se levanta.
Las reacciones de sus seguidores no se han hecho esperar: "¡se está cagando"!, "¡ni Lina Morgan"! "qué asco" o "qué p*ta grima". Estos son tan sólo algunos de los comentarios que ha recibido.
Parece que su asesor de imagen todavía tiene mucho trabajo por delante.