'El Hormiguero' de Pablo Motos ha empezado la 16.ª temporada en antena. Y como es natural, se ha estrenado con un puñado de novedades. No demasiadas, porque el formato le funciona a las mil maravillas a Antena 3, pero son significativas. Por ejemplo, el cambio de cromos entre Kira Miró y Pilar Rubio: la canaria presentará la sección de retos de la madrileña, que con su traslado a París por el fichaje de su marido Sergio Ramos no pasará tanto de tiempo en Madrid. Ahora bien, Rubio continuará en el programa haciendo una sección diferente, que todavía está por determinar.

Otra novedad todavía más sorprendente para la audiencia tiene que ver con el presentador valenciano. Motos también cambia de rol, asumiendo el papel de predicador en las postrimerías del show. Porque la sección "Pasarse de la raya" es eso, un sermón. Lisa y llanamente. Se dirige a la audiencia leyendo un discurso en el teleprompter en el que presume de ser políticamente incorrecto, y lo hace porque dice sentirse harto de no poder decir lo que piensa. Real. "Me voy a pasar de la raya porque no puedo más. No puedo más con lo políticamente correcto. Antas me indignaba pero ahora me aburre. Me aburro de los quejicas, de los que sin tener ni idea de la vida se atreven a dar lecciones desde el ordenador. Ha llegado el momento, y lo digo serio, de hablar de la vida de verdad". La audiencia, de piedra. Este es Pablo pasándose de la raya:

Pablo Motos pasándose de la raya en 'El Hormiguero' / Antena 3

La primera homilía la dedicó a hablar del rencor. Y producía una sensación extraña: por el contenido, por la puesta en escena y por el ritmo oratorio del presentador. Buena parte de los 6 minutos de intervención parecían formar parte de una sesión de autoayuda: "Me gustaría hablar del rencor. ¿Cómo se te tiene que hablar para que no te enfades? ¿Qué palabras no se te pueden decir porque sientes que te rebajan?. Consultar con tu propio yo es muy revelador. El rencor como todos los sentimientos feos y negativos no daña a quien lo provoca sino a quien lo padece. Nos hace peores personas, todo porque, ¿qué pasó para que le cojamos semejante tirria a alguien, nos miró mal, nos dio una mala contestación, no estaba de acuerdo con nuestro punto de vista, nos dio de lado?". En las postrimerías, en cambio, soltaba comentarios que hacían pensar que hablaba de sí mismo. Las críticas que recibe habitualmente le han hecho daño: "Se puede odiar con todo el rencor del mundo a alguien porque es simplemente mejor que tú. Es el resentimiento que nace de la envidia". Y el final, apoteósico y revelador: "Esta noche te invito a que lo hagamos, a que no nos empeñemos en recordar lo que cualquier gilipollas dijo de nosotros, que le den". Para no tener rencor, parecen palabras muy duras.

El experimento de Motos provocó un estallido en las redes. El estupor y la incredulidad de los espectadores, muchos de ellos que esperaban el arranque del estreno de 'Veo como cantas' de Manel Fuentes fue mayoritaria. Eso es lo que se dice.

Pablo Motos dando su sermón en 'El Hormiguero' / Antena 3

Reacciones al sermón de Pablo Motos / Twitter

Quizás la apuesta parecía buena sobre el papel... pero la ejecución ha demostrado que no lo era. El tiempo y la audiencia lo dirán.