Todavía resuenan en nuestras mentes algunas imágenes esperpénticas de la boda entre el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, con Teresa Urquijo. Como decía el replicante Roy Batty (Rutger Hauer) en Blade Runner, "Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia". Por desgracia, todavía ha pasado poco tiempo para que las imágenes de la boda rancia se pierdan como lágrimas en la lluvia. "Es hora de morir", acababa la frase... Morir no lo sé, pero ganas de sacarnos los ojos, no nos faltan. Todo tuvo un tufo a naftalina, algunos looks eran tan grotescos, se produjeron imágenes tan esperpénticas, que el monólogo de la peli de Ridley Scott se queda corto.
Todo fue un despropósito: a Juan Carlos cayéndole el bastón solo llegar, el floripondio de Esperanza Aguirre, Almeida y su familia como si fueran una reencarnación del grupo 'Parchís', el chotis que bailaron los novios... Hay para dar y para tomar:
Pero si hay un invitado de quien todo el mundo habla, todavía ahora, 48 horas después, este es sin duda un familiar del alcalde madrileño: Pablo, su sobrino... modelo. Hijo de Magdalena Martínez-Almeida, hermana del novio, conocida como Mayi, que desde hace treinta años vive y trabaja en Bruselas, Bélgica, donde ha formado una familia. Y su hijo mayor ha sido el protagonista absoluto. Su look, su melena estilo Príncipe de Beckelar y sus palabras a la salida de la iglesia son difíciles de olvidar: "Al final, el camino de Dios está allí y bueno, pasan cosas, te caes, te vuelves a levantar y al final Dios tenía un plan para mi tío y tan feliz que hemos llegado a este día".
¿Qué más se sabe de él? Tal como apunta El Español, tiene los estudios de Negocios Internacionales en Maastricht, vive a caballo entre Bruselas y Madrid, se define como modelo, blogger y youtuber, ha sumado muchos followers en las últimas horas y trabaja en el Sushita Café, en el área de marketing.
No le pierdan la pista al tal Pablo. Nos dará tardes de gloria.