Ponemos en antecedentes. A Paco González hace tiempo que se le ve el plumero cuando habla del Barça. Solo hay que comparar cómo lo hace cuando habla del Madrid. A principios del año pasado se le cruzaron los cables cuando acometió contra un crío de 17 años, Pau Cubarsí. Durante un partido contra el Granada, el espectacular central culé se quejó de dolor por una acción con un rival. Y al locutor y director de Tiempo de juego de la Cadena COPE le pareció que hacía teatro del bueno, cómo diría Mourinho, y desbarró contra el joven del plantel blaugrana: "Lamentable Cubarsí. En la cara no lo toca, se queja del pie, tampoco le toca abajo. Con la carrera de teatro a los 17 años. Que le coja su papá y le diga, mira hijo con el carrerón que tienes por delante no te ganes la fama de teatrero". Al oírlo, quien salió en defensa de su compañero, y quien no se arruga nunca contra nadie, ni en el campo ni fuera del césped, fue Gavi, que vía Instagram le dijo cinco palabras bien dichas: "Lamentable eres tú, espabila Paco".

A González, el sopapo a mano abierta le debió escocer de mala manera. Tenía la espina clavada muy adentro y a la mínima que ha podido, ha soltado su bilis contra el joven andaluz del Barça. Este fin de semana ha habido partido contra uno de los equipos más infames, desagradables y lamentables del fútbol español. El Barça de Flick empató en el campo del Getafe después de masticar piedra y tener que soportar el juego (si es que lo que hace el Getafe se puede considerar juego) del equipo entrenado por un tipo como Bordalás. "Esto es fútbol, papá," dice él defendiendo lo que hacen sus jugadores. Pero no, señor Bordalás. Esto no es fútbol, papá, ni es nada que se le parezca. Si de caso, esto es una infamia vergonzosa. Los partidos contra este equipo siempre están llenos de pérdidas de tiempo, recoge-pelotas que desaparecen, porteros que tardan la vida en sacar, faltas y más faltas, todo el mundo encerrado sin más interés que hacer que no se juegue a nada, y lo más escandaloso, que el sábado se vio mucho: futbolistas provocando vergüenza ajena haciendo ver que se morían cuando notaban un mínimo contacto por parte de un jugador del Barça. Y el ejemplo más paradigmático es este de Ismael Bekhoucha:

Aparte del primer gesto despreciable del jugador del Getafe, el de celebrar como un loco, en la cara, el error en el centro de Balde cuando quedaba poco para acabar el partido (y el resultado era de empate a 1), cuando después el lateral del Barça se lo quedó mirando, le puso la mano en la cara como diciendo: "¿Qué narices haces?". ¿Y qué hizo el del Getafe? Desmayarse como si le hubieran arrancado la oreja. Lamentable. Pero es el modus vivendi de estos jugadores que ojalá se larguen a Segunda el año próximo. Uno de los que más se las tuvo con ellos fue Gavi, harto de la actitud de sus rivales...

¿Y quién lo ha comentado, evidentemente, recriminando a Gavi y no los jugadores del Getafe? Bingo: Paco González. Como si fuera un niño pequeño, ha empezado diciéndole la misma palabra que Gavi le dedicó a él, "Espabila". Y con el dedo levantado ha seguido avisándolo que "Ayer el Barça perdió dos puntos, pero Gavi perdió imagen. Tiene que tener cuidado Gavi", dando por buenas unas palabras de un jugador del Getafe diciendo que Gavi les dijo que se marcharan a Segunda (cosa que, de ser así, insistimos, celebrarían muchos aficionados al fútbol). Los culés, hartos de González y su obsesión con el centrocampista del Barça:

Como diría el gran Gavi, "espabila, Paco."