Shakira es la más millonario del trío, Piqué el más inteligente y Clara Chía la más vulnerable. El triángulo amoroso más morboso de los últimos años en Barcelona sigue escribiendo capítulos tres años después del acuerdo de separación más secreto de la historia de los divorcios en Catalunya. Un convenio con cláusulas escitas en tinta invisible, custodiado por un juez catalán y otro de Florida y que mantuvo dos equipos de abogados en guerra durante meses. La guerra acabó con un Piqué resignado renunciando a lo más preciado que tiene y que no era la mansión de Esplugues, la empresa Kosmos o su nueva novia Clara. Piqué renunció a Milan y Sasha Piqué Mebarak. No renunció a la custodia de los menores, de 12 y 10 años (este 29 de enero es el cumpleaños del pequeño Sasha), pero la perdió de facto cuando permitió que la colombiana se los llevara a Miami. Las dos periodistas que revelaron la crisis Shakira-Piqué han tirado del hilo en El Periódico. Y tienen novedades.
Laura Fa y Lorena Vázquez han querido matizar la información de su compañera también catalana Silvia Taulés en Vanitatis cuando escribió que Piqué ha alquilado un piso en Miami donde ya vive desde enero con sus hijos mientras Shakira está en México preparando la Gira americana de Las mujeres ya no lloran donde explotará el desamor con Piqué a cada canción. Las Mamarazzi precisan que no es cierto que Piqué se haya alquilado ahora el piso, ya lo tenía, no es cierto que viva allí y no es cierto que pacte un living apart together con Clara, vivir separados una larga temporada. Y añaden un pacto que no se sabía: Piqué y Clara mirando los papeles de Shakira, las fechas de su gira americana, cuadraron qué días Piqué estará en Miami con los niños y, por lo tanto, qué días Piqué y Clara no vivirán juntos, contados y no una larga temporada. Se confirma la cláusula secreta del convenio: Shakira prohíbe que los niños vivan bajo el mismo techo que Clara. Este es el papel de la gira de Shakira:
El 11 de febrero la colombiana empieza la Gira en el Brasil que la llevará por el sur del continente a Perú, Colombia, Chile, Argentina y México. Febrero y marzo ocupados, los niños con su padre, como también mayo y junio, meses en los cuales Shakira tiene la segunda parte de la gira por los EE.UU. y Canadá, pasando por todas las grandes ciudades de Washington a Detroit, Boston, su Miami o Las Vegas. Es casi medio año con Piqué presente en su piso de Miami para coincidir con los niños cuando no esté su ex. Laura Fa y Lorena Vázquez precisan: Vanitatis publica que Piqué se muda, hemos de matizarlo contrastando la información con su entorno laboral y personal. Piqué ya tiene un apartamento en Miami donde pernocta porque el convenio le permite pasar 10 días cada mes con sus hijos en Miami, pero su entorno dice que no se ha mudado a Miami. Sigue en Barcelona viajando por la King's League. El apartamenrto hace tiempo que lo tiene. Nos desmienten que Clara i Piqué vivan un living apart together. Siguen juntos y la relación va muy bien. Viento en popa, no hay crisis, pasarán un poco de distancia. El calendario de la gira de Shakira lo vieron Clara y Piqué juntos, para decidir cómo manejar ese calendario para que Piqué viva esas fechas en Miami".
Leyendo a las tres periodistas catalanas la noticia es que la gira americana de Shakira provoca, por los ensayos y los conciertos, que la colombiana no se lleva a sus dos hijos de gira, que los deja en Miami y que Piqué pasará más tiempo con los niños cuando la madre esté fuera. El piso dónde vivirán los tres Piqué, padre e hijos, ya lo tenía y no está viviendo allí hoy día. Y es cierto que Clara Chía tiene prohibido ir a Miami con los niños pero de acuerdo con Piqué, pactando las fechas dónde el exfutbolista no estará en Barcelona sino haciendo de padre. Shakira ha conseguido separar a la pareja físicamente pero no romperla definitivamente. Ahora bien, la prohibición de ver a los niños es la parte más humillante de todo el convenio que Piqué firmó. Y esta es una bomba de relojería que cualquier día puede estallar. La situación, después de 3 años de relación de Gerard y Clara con dos niños de 10 y 12 años es incomprensible. E insostenible. Los niños saben quién es Clara. Son menores, no imbéciles.