Anabel Pantoja es en estos momentos el rostro más mediático de la televisión y las revistas de corazón. Todos los medios están pendientes de descifrar el motivo de la ruptura entre la colaboradora de ‘Sálvame’ y Omar Sánchez, cuatro meses después de su boda. Y las cosas no van a mejor para la prima de Kiko Rivera.

Recientemente se ha conocido el delicado estado de salud de Bernardo Pantoja, su padre, por la diabetes que padece. Ahora mismo parece que a Anabel Pantoja esto le preocupa poco o nada. La semana pasada, la sobrina de Isabel Pantoja pasó unos días en Sevilla para apoyarse en los suyos. Se la pudo ver dar un paseo en compañía de su madre, pero no hubo rastro de su progenitor. Lo cierto es que padre e hija no tienen una gran relación, o por lo menos una relación tradicional.

Bernardo Pantoja / EFE

Una ambulancia trasladó de urgencia a Bernardo al Hospital Virgen del Rocío por problemas derivados de su diabetes. Según las últimas informaciones, la culpa de este empeoramiento recae en su estilo de vida. No se cuida como debería y el médico le ha vuelto a dar un toque de atención.

Anabel Pantoja está dolida con Bernardo Pantoja 

A quien se le ha podido ver haciéndole varias visitas es a quien llaman “Pinocho”. Dicen que podría ser su hijo ilegítimo, pero no sabemos exactamente que parentesco les une. Eso sí, lo que podemos ver es un gran cariño por ambas partes. Este chico es mucho más cercano a Bernardo que la propia Anabel Pantoja. Su progenitor le reprocha su escaso interés por él. No se preocupa lo suficiente. Tal vez este desinterés se deba a que Anabel no perdona a su padre que haya abandonado a su madre. La ruptura fue un trauma para la colaboradora de ‘Sálvame’. Desde el primer momento se posicionó al lado materno.

Anabel Pantoja / MEDIASET

Estos últimos días se ha hablado mucho de la posibilidad de que Bernardo rompa su silencio y conceda una entrevista. No le ha gustado nada la última exclusiva de Omar Sánchez donde no deja en muy buen lugar a su hija. Aunque no tengan mucho contacto, no quiere verla sufrir ni permite que le hagan daño.