Cambio de planes. Shakira, que tenía previsto no pisar Barcelona en la medida de lo posible, al menos durante bastante tiempo, viajará a la ciudad condal para llevar a sus hijos, Milan y Sasha, a Gerard Piqué. Al ex futbolista le corresponde pasar unos días con los pequeños, según lo que acordaron en la separación firmada a finales de 2022. Y entre medio, una petición del padre de Shakira, William Mebarack, que se encuentra en un estado de salud muy delicado.

Milan y Sasha acaban de poner punto y final al curso escolar. Momento en el cual les toca estar con Gerard Piqué, que ya tenía previsto cruzar el charco para estar con los pequeños. Aunque no iría a Miami, sino a Barranquilla. El motivo: la salud de William Mebarack, padre de Shakira y abuelo de los niños, ha empeorado, lo que llevó a Shakira y a sus hijos a desplazarse hasta la ciudad colombiana. Piqué ya tenía preparados los billetes y las maletas.

Gerard Piqué maleta GTRES

Shakira pone rumbo a Barcelona

Sin embargo, ha habido planes de última hora. Según Lorena Vázquez, Shakira ha decidido traer a los niños a Barcelona. Lo hará este domingo 4 de junio. Milan y Sasha permanecerán en la capital catalana hasta el próximo 19 de junio. Y se desconoce si Shakira también se quedará en Barcelona o volverá  a Barranquilla para estar al lado de su padre.

Pero al margen de lo que decida la cantante sudamericana, tanto ella como Piqué han recibido una petición de William. El padre de Shakira, que se encuentra en estado grave, no está nada satisfecho con el comportamiento que han tenido ambos en los últimos meses. Sobre todo con el de Shakira, publicando canciones atacando a su ex pareja y padre de sus hijos, y usando a los pequeños para hacer daño a Piqué. Y es que siendo realistas, Milan y Sasha se han convertido, sin quererlo ni merecerlo, en uno de los motivos de principal controversia. Van de aquí para allá, siendo el daño colateral inevitable de esta desagradable situación.

Así las cosas, el padre de Shakira quiere que, ante lo que pueda pasar, la cantante y Gerard entierren el hacha de guerra. Que las disputas terminen de una vez por todas. O que, al menos, Piqué no entre en los juegos de Shakira, como hizo cuando acudió en un Renault Twingo a la Kings League o anunció un falso acuerdo con Casio. Solo él puede frenar las reacciones de despechada de la cantante.  Pero sobre todo, que dejen a sus nietos al margen de sus discrepancias.