Enrique Ponce y Ana Soria están más enamorados que nunca. La pareja se conoció antes del confinamiento, no obstante, no fue hasta el fin del estado de alarma cuando dieron a conocer la relación. Se dejaron ver juntos y muy acaramelados, momento en el que se confirmó la ruptura con Paloma Cuevas.
Durante varios meses este trío fue el protagonista de la mayoría de publicaciones y de los programas de crónica social, sin embargo, Paloma Cuevas consiguió salirse del foco mediático con la firma del divorcio. Una de las cláusulas que puso para divorciarse del torero era que cesase la actividad en redes sociales y en medios de comunicación. Su hija mayor descubrió la relación de su padre a través de Instagram y Tik Tok. Hasta la fecha el torero y la estudiante de derecho desaparecieron de las redes, sin embargo, estas últimas semanas han vuelto con más fuerza que nunca.
Enrique Ponce se casará en diciembre con Ana Soria
Enrique Ponce ha hablado de nuevo de Ana Soria y asegura estar muy enamorado, como ella de él. Y han dado la exclusiva bomba. El torero piensa casarse con la futura abogada, que es el amor de su vida. “Le voy a pedir matrimonio a Ana”, dijo contundente en mayo. Tal y como ha desvelado ‘Socialité’ este fin de semana, la pedida de mano ya habría ocurrido y la pareja ya tendría fecha para el enlace, en diciembre. No quieren esperar más.
La almeriense y el de Chiva han encontrado la tranquilidad, apartados del foco mediático. Ahora son felices y disfrutan el uno del otro, ya nada ni nadie entorpece su relación. Y no solo eso, además, Paloma Cuevas también podría estar ilusionada de nuevo, en este caso del cantante Luis Miguel, con quien se le vio hace unos días cenando y derrochando complicidad.
Parece que cada uno ha encontrado su camino, pero Enrique Ponce lo tiene mucho más complicado. El torero no puede ver a sus hijas tanto como le gustaría, ya que éstas residen en Madrid. Además, a día de hoy no mantienen una buena relación con Ana Soria, no la quieren ver. Por este motivo, el torero acude solo cada vez que visita la capital para ver a sus hijas. Así que es muy probable que las niñas no vayan a la boda de su padre, que se celebrará por lo civil. Paloma Cuevas tampoco está dispuesta a que el enlace se convierta en un circo mediático y la presencia de sus hijas sea un reclamo.