Tal vez era un nombre desconocido para el gran público, pero en las altas esferas es uno de los rostros más populares desde hace décadas. Paloma Cuevas siempre ha sido muy discreta, pero saltó al foco mediático tras conocerse su ruptura con Enrique Ponce y la nueva relación de éste con una joven estudiante de derecho, Ana Soria.
En medio del huracán mediático, Paloma Cuevas se refugió en su finca de Jaén. Volvió a Madrid al terminar el verano con el regreso de sus hijas a las aulas y todo fue más cómodo. Fue en 2021 cuando todo se silenció. Y es que la empresaria prohibió a Enrique Ponce hablar de su relación en los medios y le ordenó que cesase su actividad en redes sociales y la de su pareja. Este silencio le ha venido muy bien a ella para dejar de ser noticia.
Paloma Cuevas, ilusionada de nuevo con sus proyectos
Se ha hablado mucho de nuevos romances, sin embargo Paloma Cuevas nunca ha confirmado una relación. Se le ha visto principalmente acompañada por buenas amigas, y también algún que otro amigo, pero son solo eso, amigos. La diseñadora se ha dejado ver en compañía del médico de Enrique Ponce, pero en ningún momento han mostrado una actitud cariñosa.
Ella ha negado en sus últimas entrevistas que esté enamorada de nuevo. Ahora mismo esa no es su prioridad, aunque lógicamente no se cierra a nada. Está centrada en recuperar su vida. Como una mujer empoderada, Paloma Cuevas se ha arriesgado con una colección de vestidos de fiesta, ayudada en todo momento por su amiga Rosa Clará. Una gran oportunidad que le ha devuelto la ilusión. Y además, por supuesto, la gran prioridad son sus dos hijas, fruto de su relación con Enrique Ponce.
“A veces, lo inesperado es un regalo. Por eso yo he dejado que la vida me sorprenda y la verdad es que, en este tiempo, me ha sorprendido y, a veces, de manera muy bonita. Me quedo con esto”, cuenta Cuevas a la revista Hola.
Paloma Cuevas siempre ha sido muy recelosa de su intimidad y así continuará. No le gusta ser un personaje público. “Mis hijas son mi prioridad. Dejo que la vida me sorprenda y es verdad que, en estos dos años, me ha sorprendido mucho y de manera muy bonita. Intento tener una memoria selectiva y quedarme con lo mejor de cada etapa de la vida”, así que de momento ni novio ni boda, eso último ni se lo plantea.
Algunas de sus amigas le insisten en rehacer su vida y han intentado en más de una ocasión que vuelva a enamorarse. Durante estos dos últimos años el amor ha llamado varias veces a su puerta y en una ocasión pudo haber algo, pero no llegó a cuajar.