Pamela Anderson, el mito erótico que sorprendió al mundo declarándose abiertamente a favor de la independencia de Catalunya, pasa por un turbulento momento personal después de romper con Adil Rami, el futbolista francés con el que compartía su vida desde 2017. La relación de la pareja saltaba por los aires después de que la actriz revelara que el defensa del Olympique de Marsella le era infiel y que tenía una doble vida. Y lo que es mucho más grave: Las supuestas amenazas e intentos de agresiones de un "sociópata, narcisista, mentiroso compulsivo y un monstruo" que sólo respeta a su madre.
"Los narcisistas no cambian, tampoco los sociópatas. Ha intentado de todo" para reconquistar el amor de la Vigilante de la Playa, con regalos que ella no ha aceptado. "Tengo un guardaespaldas porque me da miedo. Me ha hecho daño y me ha amenazado muchas veces". Anderson ha confesado que había intentado acabar la relación en varias ocasiones sin éxito, y ahora quiere abandonar Francia y olvidarse del futbolista. Pero no será nada fácil, al menos durante una temporada. Y es que Rami ha respondido enfadadísimo en redes: "Las acusaciones de violencia son falsas y no las puedo permitir. Alucino. Es asqueroso"
"Utilizar mentiras sobre violencia es injusto. Lo pongo en manos de los profesionales", advierte Rami, que rechaza haber sido infiel: "No tengo una doble vida, sólo quiero preservar la relación con mis hijos y su madre, Sidonie". Veremos cómo encaja Pamela las explicaciones y el aviso de acciones legales de su ex, con el que ha vivido una historia de amor tan intensa como su final.