Toni Soler hará 60 años. Seis décadas exprimidas en el mundo de la Comunicación porque ha hecho todos los papeles: periodista político, historiador, escritor, guionista de Andreu Buenafuente, locutor y presentador de RAC1 y de TV3, productor y director de programas, creador de formatos de mucho éxito, editor, marido y padre de dos hijos adultos. También tiene una perra, Xica, y una productora, Minoría absoluta. Le quedaba ser guionista de cine. También lo es, acaba de ingeniarse el guion del filme Padre Nuestro sobre Jordi Pujol que llegará a los cines por Semana Santa, el 16 de abril. Mucha expectación ante el trabajo de Joan Maria Pou, el actor de 80 años que interpreta a Pujol, y del guion de Toni Soler. Se mirarán con lupa. Pero son dos titanes en lo que hacen. Será un éxito. Soler ha aceptado ser entrevistado en su diario, Ara, por un amigo, Albert Om, su primo de ficción en TV3. Y les ha salido una gran conversación. Uno de los mejores momentos es cuando Soler habla de uno de los pocos papeles que ha rechazado: un cargo en un partido político, no dice qué partido ni si era para formar parte de una lista electoral o directamente para tener un cargo en la Generalitat. Dijo en dos ocasiones que no y explica las razones.

Toni Soler no ha escondido nunca que es catalanista, independentista y amigo de Oriol Junqueras. A partir de aquí cada lector se puede hacer una idea de qué partido le ofreció qué. Albert Om no se lo pregunta. Toni Soler: "No me acuerdo de la fecha, pero sí, me ofrecieron entrar en política. Me lo han ofrecido un par de veces. En parte que tenía una amenaza muy clara de divorcio encima la mesa, pensé que no sabría, que no me interesaba lo suficiente, la mayoría de reuniones me parecerían un rollo. Intenté visualizarlo y vi que no sería más feliz y que no lo haría lo bastante bien. No habría sido un buen político". Toni Soler cita en dos ocasiones a su mujer y cómplice vital, Laura Gas, editora de la revista El món d'ahir. Es la madre de sus hijos quien lo amenazó, se entiende el tono burlón, de que, si entraba en política, se buscase a otra mujer. Y es ella quien le explica las películas cuando algo no se entiende: "Soy un espectador de cine bastante tonto. Le tengo que ir preguntando a Laura qué ha pasado, necesito que me lo den un poco mascadito y eso me ha afectado como guionista". Soler no es diputado como otros periodistas amigos, cita a Francesc Marc Álvaro diputado de ERC, por humildad y por Laura Gas.


Toni Soler admite que durante los años del procés se planteó de verdad formar parte de los empleados públicos que gestionan nuestros impuestos: "Lo pensé, en un cierto momento, en plena euforia del Procés. Quería estar más dentro, quería saber qué pasaba. Y cuando Francesc-Marc Àlvaro, que somos amigos y venimos los dos del periodismo, entró en política, enseguida le llamé para que me explicara cosas. Yo creo que la mayoría de políticos trabajan bastante más que yo y no sé si quiero trabajar más de lo que trabajo. Se tiene que tener una cierta dosis de optimismo y de ilusión, y no es la fase en que estoy". Queda claro que el momento actual post-procés lo ha alejado de la Política: "Creo que hemos pasado de un escenario de esperanza, o más bien diría de expectativa, a un escenario para algunos de normalidad y para otros, de frustración. Yo soy de los segundos. Eso no puedo decir que no me haya afectado, a mí. Aparte del desgaste emocional y de todo tipo que me ha supuesto el tema del Procés, ahora me tengo que acostumbrar a vivir sin sentirme tan implicado y afectado por el entorno. Ahora ya encuentro que marcar la diferencia les toca a otros". Soler hace 60 y el próximo procés lo harán los que ahora tienen entre 40 y 50. Que tomen nota de los errores y de los aciertos.