Anabel Pantoja y David Rodríguez se encuentran en el ojo del huracán. La reciente investigación sobre las graves lesiones sufridas por su hija Alma ha destapado viejas rencillas y generado una ola de especulaciones que amenazan con sacudir los cimientos de su relación. Aunque la influencer ha defendido a capa y espada a su pareja, su entorno más cercano no está tan convencido de que David sea el hombre adecuado para ella.

La tensión se ha disparado tras las revelaciones de Kiko Matamoros en "Ni que fuéramos Shhh", donde expuso que los antecedentes sentimentales de David Rodríguez son la principal preocupación de los amigos y familiares de Anabel. Una supuesta infidelidad imperdonable ha puesto en jaque la confianza de quienes rodean a la colaboradora de televisión, generando dudas sobre la verdadera naturaleza del empresario canario.

Un pasado que atormenta a la pareja

Las alarmas saltaron cuando se supo que David Rodríguez engañó a Anabel en el pasado, un episodio que la sobrina de Isabel Pantoja decidió perdonar, pero que sigue siendo una espina clavada en su relación. Isabel, que siempre ha sido muy protectora con su sobrina, nunca vio con buenos ojos a David y ahora, con el escándalo que los envuelve, su preocupación se ha intensificado.

El periodista Antonio Rossi también ha arrojado leña al fuego, asegurando que los amigos de Anabel han comenzado una especie de "campaña" para distanciarla de David. “Las amistades de Anabel Pantoja le están poniendo la cabeza como un bombo porque quieren señalar a David para salvarla a ella de la quema, como si él fuera el enemigo”, señaló en "Vamos a ver". Otro foco de tensión ha sido la relación entre David Rodríguez y Merchi, la madre de Anabel. Aunque algunas fuentes afirman que todo está bien entre ellos, otras versiones aseguran que la mujer nunca ha terminado de confiar en el empresario y que ha intentado abrirle los ojos a su hija sin éxito.

Declaración polémica: el intento de David Rodríguez de desviar la culpa

El problema principal radica en la declaración inicial de David ante las autoridades, donde supuestamente dio detalles no requeridos sobre el estado de Anabel tras el parto. Para muchos, este gesto fue interpretado como un intento de desviar la culpa hacia la influencer, un movimiento que ha generado gran inquietud en su entorno. Y es que, el juez que lleva el caso ha establecido que hay dos posibles delitos en cuestión: uno de lesiones, especificado en el artículo 147 del Código Penal, agravado por el 148 debido a que ocurrió contra una menor de 16 años, sin descartar otra calificación adicional bajo el 149.

El segundo delito que podría considerar el juez, si no se decide archivar el caso, es el de lesiones imprudentes graves. A pesar de todas las advertencias, Anabel Pantoja parece estar haciendo oídos sordos. Su firme defensa de David y su aparente indiferencia ante las críticas han generado un ambiente de incertidumbre entre quienes la rodean. Mientras tanto, la investigación sigue su curso, y con ella, el escrutinio público sobre la pareja se intensifica.