11 de abril de 1969. Tal día como hoy, hace 51 años, nacía Oriol Junqueras. El presidente de ERC celebra este sábado su cumpleaños. Lo hace en la prisión, después de las advertencias del Supremo y de que se les denegara a los presos políticos la posibilidad de pasar el confinamiento por el coronavirus en casa: "Las amenazas del Supremo perjudican los derechos de todos los presos y ponen en riesgo la lucha contra el Coronavirus", escribía él mismo hace cinco días.
Es un cumpleaños atípico, un cumpleaños falto de libertad y frustrante porque las autoridades españolas siguen demostrando su poca altura moral. Pero un cumpleaños donde Junqueras sigue demostrando que a pesar de tener el cuerpo encerrado, sigue teniendo la mente pensando en lo que pasa de puertas afuera: "Estoy muy preocupado por el coronavirus y la afectación a nuestra sociedad y por los muertos que está dejando a su paso". A todos ellos y a sus familias les envía todo su apoyo en momentos tan difíciles. Y claro está, "llamo a mi familia porque desgraciadamente ahora no nos podemos ver y les echo de menos y más en días como hoy donde cumplo años".
Una familia que en una fecha tan señalada le ha hecho una felicitación especialmente conmovedora al recibir la llamada de su ser querido. Cuando han podido hablar por teléfono con él, su mujer y sus hijos le han explicado que le habían preparado un gran pastel de aniversario, este que ven, con unas velas encima para que entre todos, la familia en casa y Junqueras desde la distancia, soplaran bien fuerte. Conociendo a Oriol Junqueras, seguro que el deseo que ha pedido al soplar el '51' era un deseo pensando en el bien común y no solo en el suyo.
Un regalo muy especial el que le ha hecho la familia. Como igual de especial se espera que sea el que le haga el resto de presos políticos. El año pasado le regalaron unas camisetas conmemorativas por su 50.º cumpleaños, que celebró en el Supremo mientras se producía el juicio. De momento, Junqueras no ha parado de recibir sentidas felicitaciones desde el exterior, como de su cuñada, sus compañeros de partido o el president Puigdemont:
Nos sumamos a las felicitaciones y deseamos que el próximo pastel, las próximas velas, las pueda soplar en familia.