Joan Manuel Serrat muy pronto tendrá un nuevo nieto para cuidar. El mítico cantante catalán ha bajado de los escenarios para disfrutar de su nueva etapa como retirado de la música, y no creemos que tenga demasiado tiempo muerto. Padre de familia numerosa, tiene tres hijos: Queco, María y Candela. El mayor de los hermanos, fue fruto de una relación extramatrimonial, quien le ha regalado dos nietas: Luna y Lucía Serrat. Por otro lado, Maria Serrat fue la primera hija del matrimonio del artista con Candela Tiffon, se dedica al mundo de la comunicación deportiva y lo hace desde la otra punta del mundo, en Australia, junto con su marido Stuart Smith, con quien ha tenido dos hijos: Oliver y Nicholas. Por último, el rostro más conocido del trío de hermanos es Candela Serrat, actriz y mujer del actor Daniel Muriel. El matrimonio se conoció detrás de la pantalla, el año 2019 se daban el "Si quiero" en la playa de Menorca y justo un año más tarde llegaba su primera hija: Mérida. Un total de cinco nietos para la familia Serrat que pronto tendrán que recibir a un sexto miembro a la familia.
La hija pequeña de Serrat, aumenta la familia con un sexto nieto para el cantante y su mujer. Lo anunciaban con una fotografía de la ecografía en un escenario de lo más cotidiano, íntimo y tierno: colgada en la nevera con el resto de fotos familiares donde podemos ver el matrimonio con su primera hija. Una noticia que llegaba con alegría y mucha ilusión por la pareja de actores. Daniel Muriel y Candela Serrat se conocieron durante el rodaje de "Seis Hermanas" de RTVE, donde los dos coincidían por primera vez y desde entonces no se separaron nunca más. Todo fue sobre ruedas, se casaban en la playa y un año más tarde llegaba su Mérida, los hemos visto en múltiples alfombras rojas, y ahora los hemos podido ver juntos participando en programas como Pasapalabra. Los dos empezaban la semana asistiendo a los Premios Unión de Actrices y Actrices en el Teatro Príncipe Pío de Madrid. Aparecían ante la prensa después de anunciar el embarazo de la actriz, y a la hora de responder las cuatro preguntas pertinentes, hemos podido presenciar como Daniel Muriel se ha ido un poco de la lengua en directo, ups.
Los dos posaban para la alfombra roja, a raíz de su nominación a mejor actor de reparto por Manolo Escobar para la serie "Cristo y Rey", finalmente no se llevó el premio, pero sí que regaló el momento más comentado de la noche. Candela Serrat daba las primeras declaraciones sobre su embarazo explicando entre otros que lo que más le estaba afectando eran los olores y la comida. Por culpa de la euforia y la alegría del momento, el actor empezaba comentar sobre como estaba viviendo la situación su primera hija Mérida: "Ella lo pedía mucho, es muy de cuidar le ha estado cantando una canción a su hermana" una frase que dejaba entre ver el sexo del bebé: esperan a una niña. Justo al momento, Candela Serrat se daba cuenta del patinazo que había cometido su marido, ya que había revelado sin querer el sexo de su segundo hijo. Rápidamente, comentó que no tenían el nombre decidido porque todavía no sabían si es niño o niña, pero lo que sí que tenían claro es que preferían darle una hermana en Mérida. Justo el detalle que se le había escapado al actor. "Lo que venga será maravilloso, pero la energía femenina..." detallaba Daniel Muriel.
Daniel Muriel celebra su particular 'gender reveal' en los Premios Unión de Actores https://t.co/JKS2RJ5c1v
— CHANCE (@CHANCE_es) March 12, 2024
Encantadores y sonrientes, continuaban la conversación con elegancia, disimulando el tropiezo, acababan de protagonizar el gender reveal en directo. Sin embargo, aseguraban y charlaban sobre la experiencia de ser padres y, aunque aseguran que se trata de la mejor experiencia de sus vidas, los dos reconocen que es duro y el cansancio y las horas de sueño están presentes "Hay mucha tensión, mucho sueño, mucho cansancio, mucha hormona... hay muchas cosas" Pero el matrimonio tiene claro su secreto: ser un buen equipo. Aunque ayer, el actor destapas, sin querer, el secreto mejor guardado de su embarazo. A pesar del patinazo, solo hay que verlos: enamorados y felizmente casados, todo preparado para recibir al nuevo miembro.