Paz Padilla pasaba de presentar programas de Telecinco como humorista a compartir su trágica historia personal. La gaditana conmocionaba a todos sus seguidores con su historia de amor con Antonio Juan Vidal. Como si se tratara de una película romántica, la presentadora explicaba que después de años divorciada se reencontraba con su chico de la adolescencia para darse una segunda oportunidad. Así de cursi lo explicaba a sus seguidores, pero era verdad, parecía un cuento. Desgraciadamente, su historia tuvo el final más trágico. Después de un año luchando contra el cáncer, Antonio moría a causa de un tumor cerebral. La etapa de duelo de la presentadora fue ejemplar y, desde entonces, comparte su testimonio en charlas y conferencias de salud mental. La tragedia le ha servido para ir estirando el chiclé y llegar a aparecer en todo tipo de congresos sobre el tema.

Paz Padilla y su marido Antonio Vidal / GTRES

La muerte de su marido conmovía a todos los espectadores, pero la forma de vivir el luto impactaba en la audiencia. Poco a poco se empezaron a viralizar sus consejos y se ha ido haciendo un sitio en el mundo de la salud mental y las charlas emocionales. Incluso publicó "El Humor de mí vida" un libro sobre todo este proceso de aprendizaje. Bien, aunque su historia sea conmovedora, seamos sinceros, la forma de vida de Paz Padilla siempre ha sido más bien polémica. Se desvinculaba de todo el universo de Sálvame y Telecinco mucho antes del final del programa y, según lo que hemos comprobado, no les guarda ni un poco de añoranza. Ahora, la gaditana está en otra órbita más espiritual y de relax. Se ha centrado en esta nueva faceta y, parece que tiene éxito. Eso sí, continúa con sus patinazos virales.

Carmen Lomana / RTVE

Paz Padilla fijaba por el equipo de Mentes Expertas en un tour de conferencias y charladas sobre salud mental y apoyo emocional a través de su historia. Marbella fue la última parada de esta gira y, según ha recogido la revista Semana durante su explicación, la presentadora tocaba un tema popular, ligado a su luto: el miedo a envejecer. Fue entonces cuando empezó la discordia mencionando a Carmen Lomana como ejemplo: "Me la encontré en el Ave y está tan estirada que ya no se puede estirar más. Se ha estirado tanto la cara que ya mismo se tiene que afeitar" un comentario desafortunado e hipócrita. Paz Padilla se sometió a un aumento de pechos unos años atrás, por lo tanto, también forma parte del gremio que critica: "Esas rubias que se meten de todo en los labios y parecen salchichas... Hay que saber envejecer"

Estaba claro que Carmen Lomana no se quedaría callada ante el comentario, ha sido la revista citada la que se ha puesto en contacto con ella para saber qué piensa: "Es increíble que haya dicho esto Paz, de si estoy o no operada. Debería tenerme más respeto, porque me pidió dos favores cuando no era nadie y se los hice. Es increíble la maldad de algunas personas y la falta de educación que demuestran" Boom. No le cuesta mucho sacar las garras. Incluso le gusta la adrenalina de la discusión. Esta vez, sin embargo, tiene motivos de sobra para molestarse. El discurso emocional de Paz Padilla se va por las ramas, ya no puede estirar más el chiclé.