Mario Vaquerizo y Alaska son una de las parejas más famosas de la crónica rosa en España. Tras más de 20 años de casados -concretamente unieron matrimonio el 29 de noviembre del año 1999-, Mario y Alaska, de 47 y 59 años respectivamente, siguen siendo vox populi en nuestro país.
Aunque a veces han sido objeto de críticas por la rumoreada bisexualidad de Mario, siempre las han acallado con hechos. Se volvieron a casar años después de su boda demostrando que su amor no tiene fronteras: son una de las uniones más estables y duraderas del panorama artístico español. Ahora, no obstante, vuelven a estar en el foco mediático, en este caso por su patrimonio. Según revela el portal Egos (La Razón), Mario y Alaska no estarían pasando por su mejor momento a nivel económico. La hucha cada vez está más vacía debido a los efectos de la pandemia y la situación preocupa basto a la pareja, que sigue aprovechando todas las oportunidades mediáticas que le dan los canales de televisión. Pasapalabra, Masterchef, los debates de ‘Supervivientes: Perdidos en Honduras’ o ‘Tu Cara Me Suena’ son algunos de los programas que apuestan habitualmente por esta pareja, en especial por Mario.
Pero sus participaciones televisivas parece que no dan de comer a la pareja. La situación ya no es como antes, y los cantantes ya solo relucen seis cifras en vez de siete como antaño. La tesorería actual, según Egos, es de 220.000€.
El peor año, obviamente, fue 2020, momento en el que cerraron con un saldo anual de 60.459€ en negativo. En 2021 recuperaron parte de las pérdidas, pero la dinámica ya no es la de antes de la pandemia. Fangoria SL, su empresa, sigue lastrada por culpa del coronavirus.
Un chalet de lujo
Su patrimonio es de poco más de 200.000€, pero sus activos superan con creces esta cantidad. No hace falta ir muy lejos de Madrid: en el propio Boadilla del Monte se puede encontrar el casoplón que ostentan Alaska y Mario. La parejita le compró este chalet a su antigua propietaria, Bibiana Fernández, por 550.000€. Ahora se habrá devaluado un poco, pero le podrían sacar igualmente una buena tajada en caso de que necesitaran algún día venderlo.
Alaska, empresaria en Fundación Civis
La mujer de Mario no pierde el tiempo y sigue lanzada en su carrera como empresaria. Sabe que se tiene que mover y ahora es ya una de las consejeras de la Fundación Civis, un instituto que promueve la igualdad de oportunidades en el acceso a la inserción laboral y a la educación. Allí comparte espacio de trabajo con la presidenta de la Fundación, Mª Teresa de Borbón, prima lejana de Don Felipe.