El tenis es uno de los deportes con más seguidores del mundo. Los golpes de raqueta de los mejores tenistas de la historia han enamorado a todo el mundo. Roger Federer, Rafa Nadal, Serena Williams, Novak Djokovic... los fanáticos del deporte han podido disfrutar de una de las mejores épocas de tenis de la historia. Cada partido es un episodio y hasta que no llega el último punto cualquiera de los lados puede ganar el enfrentamiento. Los encuentros más bonitos de la retina de cada espectador han sido protagonizados por remontadas épicas, grandes superestrellas o sets que parece que no acaban nunca. Quien no conoce este juego de raquetas puede pensar que es aburrido, pero cuando se introduce ve importante cada punto. A nosotros quién es mejor que quién no nos importa tanto como las historias extradeportivas de cada jugador o jugadora. Una que está últimamente en el foco de la polémica y la mala suerte es Paula Badosa.
La tenista es una de las máximas representantes del tenis catalán actual. Aunque a menudo ha metido la pata haciendo declaraciones polémicas sobre su idioma, la deportista es una referencia para muchas tenistas que están empezando. Alejada hace dos años de su mejor juego, siempre que parece que saca la cabeza, las lesiones vuelven a llevarla de nuevo a la enfermería. De hecho, ayer mismo anunció que su temporada se había acabado, después de haberse retirado en sus dos últimos torneos. Últimamente, Paula Badosa ha sido más protagonista fuera que dentro de los terrenos de juego. Sus constantes idas y venidas con Stefanos Tsitsipas y algunas palabras que han causado terremotos sobre los asiáticos o los catalanes, han hecho más ruido que sus propias capacidades con la raqueta.
La deportista, a pesar de tener un gran número de pifias, es bastante activa en las redes sociales. Instagram se ha convertido en su principal instrumento para comunicarse con todos sus fanáticos. Una de sus últimas historias ha fundido la red con una fotografía inédita de ella de pequeña. En la playa, con una cara seria, un collar blanco de bolas, llena de arena y haciendo morritos, la instantánea lo tiene todo. Con el pelo ensortijado y despeinada, la tenista comenta la fotografía de forma original: "Tengo la misma cara cuando estoy enfadada ahora". El hastag "algunas cosas nunca cambian" adorna una fotografía para la posteridad. Algunas cosas nunca cambian y es que aún enfadada, Paula Badosa es muy fotogénica. Si la tenista es mona ahora, no nos imaginábamos cómo lo era de pequeña. Su publicación ha abierto la necesidad de verla más.
El mundo del tenis está lleno de deportistas que buscan la victoria para conseguir puntos para subir en el top de la clasificación de mejores jugadores. Al contrario de lo que la gente se piensa, no se convierten en unos perdedores todos los que pierden. Paula Badosa ha decepcionado últimamente por su mal juego a todos sus seguidores, pero nunca perderán la esperanza de verla en su mejor nivel. Cuando faltan dos meses por acabar la temporada, la tenista ya ha dado su campaña por finalizada. Aunque muchos ya se habían encendido con la chispa de su gran juego en el país asiático, Badosa ha vuelto y, con ella, sus problemas dentro y fuera de la pista. Nosotros tan solo pedimos que nos siga iluminando con fotografías de ella de pequeña, porque nos enternece el corazón en cada instantánea.