Badalona is the place to borned. Madre mía, el plantel de profesionales de éxito, famosos e influencers de esta ciudad es admirable. Tomàs MolinaJorge Javier Vázquez, Juan Magán, Dulceida, Paula Gonu... Podríamos continuar. Pero no. Nos detendremos aquí para centrarnos, precisamente, en Gonu, la "gran rival" de Dulceida por el trono de esta profesión del siglo XXI. Bien, Gonu vive en Cornellà, pero lleva Bètulo en la sangre. Su especialidad es Youtube y Instagram, sumando cerca de 4 millones de fieles. Son muchos, y eso se traduce en ganancias muy importantes cada mes solo en Youtube por subir sus vídeos (algunos controvertidos). Por ejemplo, uno que corre por la red desde hace días y en el que revela la astronómica cantidad que le reporta su actividad de posts y vídeos. 15.000 dólares, 13.000 euros, cada mes. Si quieren saber el total anual, y no les asusta ni les corroe la envidia, adelante. Hay mucha gente que ha hecho los números y se ha subido por las paredes, atacando a Gonu sin miramientos.

Paula Gonu

También hay quien la defiende, claro. Y la primera es ella, que no se corta un pelo y entra en el jaleo con facilidad. Lo hace en Twitter, precisamente donde tiene menos seguidores (162.000) pero más problemas con la gente. Después de la tormenta y de defenderse, Gonu ha vuelto a caldear el ambiente con un par de ironías que no han caído nada bien. Primero, sobre los impuestos que paga, el 50%: del total: "Con eso no rabiáis". Segundo, con una bravata insinuando que se podría largar para pagar menos: "Me podría haber ido ya a Andorra que lo tengo muy cerquita de casa". Por todo ello, Gonu es trending topic, así como el País de los Pirineos. La polémica quema en la red.

Paula Gonu @paulagonu  Youtube

En una sociedad que se tiene que dejar los cuernos para llegar a final de mes, hay cifras que es mejor no hacer públicas. Todavía menos la de los impuestos. Si lo haces, corres el riesgo de recibir por todas partes. Ahora bien: si hay un mercado que paga a Gonu una barbaridad por hacer vídeos, o 40 millones el año a jugadores de fútbol, la culpa quizás no es sólo de ellos. Y por por otra parte, tampoco se debe descartar que si ha revelado lo que cobra, no lo haya hecho para montar 'sarao' y, quién sabe, el mes próximo no ganaro 15, sino 30. Es un negocio. Y punto.