Su nick en Instagram es @chleopawtra. Pero ella, en lugar de hacer como la verdadera Cleopatra y bañarse en leche de burra para conservar su belleza, ha preferido pasar por el quirófano. Tres veces. Según ella. Porque a juzgar por el resultado, no nos extrañaría que hubieran sido muchas más. Así era Paula González, ganadora de Gran Hermano 15, hace tres años, el día que se presentó para concursar en el reality de Telecinco:
Mirada despierta, sonrisa encantadora, pelo rubio y rictus muy expresivo el de esta catalana que sólo tenía 18 años cuándo se encerró en la casa de Guadalix de la Sierra con otros concursantes. Una vez dentro, la convivencia, la relación con otro concursante, Omar, el hecho de quedarse despechada cuando éste la dejó por su pareja de toda la vida -que también entró en la casa- o los 300.000 euros que ganó, hicieron que su look de chica que no había roto un plato fuera derivando hacia un aspecto menos inocente, con media cabeza rapada.
La concursante, famosa por su frase "Muero de amor", incluso lanzó un desastroso single homónimo cuando acabó el programa. Allí ya le fuimos viendo cómo el rubio del pelo iba dejando paso paulatinamente a unas tonalidades más oscuras.
Pero todavía tenían que llegar las visitas a los cirujanos. Probablemente parte del premio lo ha dilapidado en clínicas de estética. Se ha operado tanto la cara que ya no queda ni rastro de quién fue. Ni Mercedes Milá la reconocería. Como muestra, estas imágenes que ella misma ha colgado en su cuenta de Instagram, y que de no ser así no hubiéramos sabido identificar:
En esta última publicación, escribe un mensaje muy romántico acompañando la foto, "clítoris, tkm (te quiero mucho)." A lo que probablemente quiera más que al clítoris es un bisturí.