Las separaciones suelen tener un componente traumático, y tiene que pasar tiempo hasta que las aguas se calman.

Esto pasó con la presentadora de Sálvame, Paz Padilla, que se divorció en 2003 de su primer marido, Albert Ferrer, después de cinco años de relación.

Del amor entre ambos salió Anna Ferrer Padilla, la única hija del exmatrimonio, y que ahora -ya mayor de edad- se ha convertido en toda una influencer.

Los tres se han reunido para recordar viejos tiempos en Los Tunantes de la Villa, el bar que Padilla ha abierto este año en Villaviciosa de Odón (Madrid). Al exmatrimonio les une precisamente a la hija de ambos, y así lo ha querido dejar claro Padilla: "una noche de reencuentro con lo que siempre nos unirá", ha escrito en Instagram:

El buen rollo entre Padilla y su exmarido se ha hecho evidente otras veces. En el último Día de Padre, la humorista colgó una foto de cuando dio a luz, agradeciendo a Ferrer que "hace 20 años me dio lo que más quiero en la vida", refiriéndose a su hija:

La relación entre Ferrer y Padilla acabó en 2003, y años después se enamoró de Antonio Vidal, su amor de juventud. Ambos se habían conocido en el instituto, pero la vida les llevó por caminos diferentes durante décadas.

Finalmente, en octubre del año pasado se dieron el "sí, quiero", cerrando así el círculo que se abrió cuando eran tan sólo adolescentes.