Esta noche, como cada sábado, el Preguntes freqüents ofrecerá a los espectadores un nuevo programa repleto de diferentes temas a tratar e invitados que se sentarán con Cristina Puig. Según el mismo programa ha anunciado, estará el doctor en Política Económica Enric Casulleras, que nos explicará qué efectos tendrá en nuestros bolsillos la crisis energética causada por la guerra; Ruben Wagensberg, directamente llegado de Ucrania, que explicará, por primera vez, cómo ha superado los controles militares para entrar en Kyiv y hacer tareas de ayuda humanitaria o Carles Fabró, jefe de protocolo de la Generalitat durante treinta años, la sombra de siete presidentes de Catalunya, que nos explicará las interioridades de los inquilinos del Palau de la Generalitat y diferentes anécdotas vividas en Palau:
Ninguno de estos tres invitados, sin embargo, ha creado tanta controversia previa en los espectadores habituales del programa como otro de los nombres que han anunciado, el de la humorista andaluza Paz Padilla. Recién despedida de Telecinco, del Sálvame, este mismo viernes ya la vimos en el Tot es mou, pero ahora, todavía en Catalunya, charlará en el FAQS para, según el mismo programa, descubrir la parte más personal y desconocida de la vida de la presentadora:
Los espectadores no entienden qué hace o qué puede decir de interesante una presentadora habitual de otra cadena, y han hecho saber su indignación sin darle un voto de confianza a la invitada. No es fácil hacer un programa de tantas horas con tantos invitados, y tampoco se puede tener siempre a todos los protagonistas políticos o sociales. Desde siempre, el FAQS ha tratado de combinar los perfiles de las personas entrevistadas por Puig, en el caso de Padilla, actúa en el Apolo con El humor de mi vida, pero esta elección de hoy no ha sido entendida, nada, por buena parte de una audiencia que ha estallado:
No es la primera vez que pasa. Hace tres semanas, muchos ya se pusieron las manos en la cabeza cuando invitaron a dos expresidentas de la Comunidad de Madrid: Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes. Las dos bajo la sospecha, de la Gürtel o de falsear títulos y robar cremas. Las dos anti-catalanistas en sus gobiernos del PP, un partido que en Catalunya es residual: 3 diputados.