Las operaciones estéticas están a la orden del día. La influencer Anna Ferrer Padilla, hija de Paz Padilla, no ha podido evitar pasar por el quirófano y se ha animado a retocarse la nariz. Una operación de la que ha presumido en sus redes sociales, dejando claro lo obsesionada que está con la imagen que proyecta a los demás. Una operación, por cierto, que hace un flaco favor a todas aquellas personas jóvenes que la siguen, ya que contribuye a que sus complejos vayan a más y solo piensen en operarse partes del cuerpo en lugar de aceptarse tal y como son.

Una intervención que Anna Ferrer se ha hecho con un cirujano de Sevilla, recomendado por su madre, Paz Padilla, y con la que ella está muy contenta, según ha desvelado a través de sus historias de Instagram. Y es que la hija de la presentadora de Telecinco estaba muy acomplejada desde siempre con su nariz. Motivo por el que tenía clarísimo que, si algún día pasaba por el quirófano, sería para realizarse una rinoplastia. Operación, por cierto, que no está al alcance de todos los bolsillos. Cuesta entorno unos 5.000 euros.

Anna Ferrer / INSTAGRAM

Cuatro vídeos del momento en que le quitan la férula de la nariz son los que ha publicado la hija de la presentadora. Un momento clave en el que después de varios días con la nariz tapada, se descubre por primera vez y se ve el resultado de la operación. "Me daba miedo mirarme", confiesa Anna Ferrer en uno de los vídeos que ha compartido. Aunque después de mirarse, y volver a mirarse, parece que ha terminado muy contenta con el resultado. Eso sí, la nariz a día de hoy aún está inflamada y tendrá que esperar unos días más para ver el resultado final. Foto:

Anna Ferrer / INSTAGRAM

Su nariz antes era así: 

Anna Ferrer / INSTAGRAM

Durante los próximos días la hija de la presentadora tiene que ponerse unas tiritas color carne en la nariz, según explica, para que todo termine de colocarse a su sitio y no haya problemas de última hora. Su imagen actual es la siguiente: 

Anna Ferrer / INSTAGRAM

"Creo que la nariz ha quedado preciosa, súper acorde a mi cara y súper natural que es lo que yo quería. Era algo que me daba miedo y estoy muy contenta, súper contenta", declara la joven influencer. También explica que actualmente tiene la punta de la nariz subida para arriba y que le cuesta cerrar bien la boca. Eso, al parecer, es fruto de la operación y de la inflamación. De manera que cuando todo se ponga a su sitio, la punta de su nariz dejará de estar mirando hacia arriba para colocarse de manera recta. Veremos qué ocurre. Cuestión de tiempo.

Un proceso del que seguro Anna Ferrer, que está muy contenta con su nariz por si no había quedado claro, irá informando a diario a través de sus redes sociales. Es lo que tiene ser influencer. La gran pregunta es, cuando termine con todo el proceso, ¿le gustará el resultado final? ¿O le pasará como a Carmen Alcayde, por ejemplo, que se ha retocado la nariz varias veces hasta verse bien?