Si antes los ídolos de los más jóvenes eran los cantantes, actores o bailarines, ahora lo son los influencers. Para los que todavía no tengan controlado el tema, se trata de personas con gran presencia en las redes sociales (tienen muchos seguidores) que pueden resultar interesantes para las marcas. Las firmas acuden a ellos para que los representen.

Influencers (o instagrammers o bloggers o youtubers) hay a montones, pero sólo algunos triunfan. En este ranking, está ganando posiciones Anna Ferrer Padilla, que situarás mejor sabiendo que es la hija de Paz Padilla.

La chica ya acumula más de 75.000 seguidores en Instagram, donde cada día cuelga fotos de todo lo que hace:

En Youtube la siguen otros 34.000, que no se pierden ni un vídeo de la joven. Muchas veces, la hija de Paz Padilla responde a las preguntas de los fans, que pueden ir desde las dietas que hace la joven, hasta los estudios universitarios que escogió (ha acabado segundo curso de Economía).

Con motivo de los 18 años de Andreíta, la hija de Belén Esteban, Paz Padilla ha hablado de la presencia mediática de su hija. "Ella no es una chica normal, igual que tampoco lo soy yo. Yo le digo, 'Anna, tu madre es famosa, y tenemos que cuidar una serie de cosas que el resto de la humanidad puede hacer pero yo no', explica Padilla.

Así, afirma que "es una influencer, una it-girl (...) Funciona y tiene muchos seguidores. Y a la gente le gusta. Hoy día, la red funciona así. Ella toma la decisión de ser una blogger y a mi no me gusta, pero tengo que respetar-la".

"¡Hola Bombones"!

Hay una norma no escrita entre los influencers que es la forma de saludar. Muchos de ellos tienen la suya personalizada, que se acaba convirtiendo en una característica más.

Anna Ferrer Padilla acostumbra a saludar en sus vídeos con un explosivo "¡Hola bombones!". La famosísima Dulceida lo hace con uno "¡Hola preciosos!", mientras que Laura Escanes -la mujer de Risto- se inclina por uno "¡Hola bonitos!". Diferentes adjetivos, pero el tono y el objetivo de llamar la atención de los seguidores, es el mismo.

Veremos si algún día Anna Ferrer Padilla acaba teniendo tanto éxito como algunas de sus compañeras de profesión.