La actriz y presentadora Paz Padilla ya respira aliviada. Ha pasado el coronavirus y, después de dos semanas bastante complicadas, ya es negativa y se encuentra en su casa. Su contagio puso a todo el mundo en alerta en 'Sálvame', con la plana mayor de los colaboradores en cuarentena preventiva y críticas a la de Cádiz por su actitud. Pero lo peor estaba por llegar, como ha explicado vía Instagram a sus seguidores. Después de unos cuantos días con síntomas leves, su estado se complicó: "a partir del quinto día, empecé con fiebre, me dolía todo el cuerpo y me costaba moverme del sofá", relata con ojos llorosos. A pesar de ello, no fue al hospital hasta que recordó lo que le dijo un buen amigo y compañero: el actor catalán Jordi Sánchez, que las ha pasado canutas por la covid.

Paz Padilla el día que supo que tenía coronavirus / Telecinco

Paz Padilla enferma de covid / @paz_padilla

Sánchez, compañero en 'La que se avecina' de Telecinco, la salvó de complicaciones peores. Durante una de las conversaciones que mantuvo con él mientras 'el Lopes' estaba ingresado, le dijo que al mínimo síntoma fuera al médico: "comencé a sentir una presión en el pecho, me costaba respirar. Recordé el consejo que me dijo Jordi, 'el pescadero'. Eso hice, me hicieron una placa y comprobaron que tenía niveles muy alterados". El siguiente paso fue el ingreso de la andaluza en la planta de enfermos por coronavirus, un mal trago complicado: "estás sola, no sabes qué va a pasar, si tu cuerpo va a reaccionar bien a la medicación o vas a empeorar... He estado asustada". Una desazón compartida por su hija Anna Ferrer, "se hacía la fuerte pero en el fondo estaba muy angustiada". Ahora puede "presumir" de estar hasta arriba de anticuerpos y avisa: "pronto volveré a dar guerra".

Paz Padilla explica su calvario por la covid / @paz_padilla

Jordi Sánchez sale del hospital por la covid / Instagram

Padilla, agradecida a los sanitarios que la han tratado, le ha visto las orejas al lobo. Aprovecha para enviar un mensaje de concienciación muy necesario: "Solo tengo 51 años. Soy deportista. Nunca pensé que iba a pasar por esto, hay que cuidarse". Nos alegramos por ella, y por todos aquellos que dejan atrás esta pesadilla que dura demasiado.