Hace tiempo que Mario Vaquerizo dejó de ser el marido de Alaska para obtener identidad propia. Es una de las pocas veces en las que un hombre no era llamado por su nombre. Alcanzó la fama al protagonizar su propio reality. El consolidado matrimonio se atrevió a abrir la puerta de la casa a todos los espectadores de MTV. Conocido era su balcón con dos flamencos en la calle Libreros, justo al lado de la misma Gran Vía. Hubo una época en la que muchas personas se tomaban fotografías y picaban al timbre. La pareja celebra ya dos décadas de amor irrompible, aunque en alguna ocasión se han encargada de romperlo. Ellos no han hecho caso de las habladurías y han reconocido que hay temporadas mejores que otras, pero se mantienen unidos.
Alaska y Mario son dos personas completamente diferentes, pero a la vez se complementan. Siempre han tenido que hacer frente a los rumores de la supuesta homosexualidad del ‘showman’, como si su relación de más de dos décadas fuese de pura conveniencia. La cantante rompió su silencio cansada de las habladurías. "Llevamos juntos 22 años, nuestra relación sigue muy viva, igual que el amor y el deseo", cuenta en Pronto. "Nos respetamos y nos dejamos nuestros espacios de libertad", dice, sobre el secreto de su matrimonio.
Mario Vaquerizo niega que sea bisexual
Durante unos meses se cuestionó su matrimonio y se habló de una posible relación abierta, incluso de una fuerte crisis. Mario Vaquerizo salió en su defensa, pero especialmente en el de su mujer por como le dejan estos rumores. “No. Tenemos un universo común, pero también nuestros propios mundos, en los que no necesariamente participa el otro. Lo que no significa que seamos lo que imagino que calificas como pareja abierta”.
Sobre los rumores de homosexualidad, él se define como una “mariquita inquieta”. "No soy bisexual; si lo fuera, no estaría con mi mujer", justifica el artista y colaborador de televisión y radio. "Y no me ofende que piensen que lo soy, lo que me molesta es que estén infravalorando a mi mujer. Olvi no va a estar muerta de inanición después de 22 años juntos…", argumenta al respecto Mario.
Alaska también ha mantenido que son dos personas totalmente opuestas, pero se atraen. Su matrimonio funciona tanto dentro como fuera de la cama. "Muy buena porque, por un lado, es una persona muy fácil, como sabéis”, cuenta. “Aunque, para el otro, puede ser una persona muy difícil, como no sabéis. Tiene su carácter y, cuando está de malas, te dice cosas... Pero al segundo se le ha olvidado. Y yo, las 48 horas siguientes lo mataría, pero él, cómo ya se ha olvidado de lo que dijo, no sabe por qué", continúa Olvido Gara.
Alaska aseguraba que todo tiene solución. “La convivencia es difícil, te saca de quicio, pero estás enamorado y entonces te compensa todo. Todo se supera mientras quieras a la otra persona y no haya grandes roces en el día a día”, añadió.
Y aunque tengan que hacer frente a este tipo de rumores quieren dejar claro que no tienen una relación abierta, ni tan siquiera es algo que hayan valorado. Si eso sucediera es porque ya no sienten nada el uno por el otro. "Tenemos un universo común, pero también nuestros propios mundos, en los que no necesariamente participa el otro. Lo que no significa que seamos lo que imagino que calificas como pareja abierta”.
Respecto a sus relaciones íntimas, Mario ha contado que "cumplimos muy bien los dos. Porque sea un poco amanerado y me salga mi lado femenino, que propicio, no me siento cuestionado. Una mujer tan lista, tan culta y tan inteligente no iba a estar con un hombre que no la deseara”