Barcelona tiene nuevo rey gastronómico: ni Jordi Cruz ni gaitas, hay un restaurante en el Eixample que paso a paso, con constancia, originalidad y talento en abundancia han ido construyendo lo que será una leyenda: el Disfrutar. De Cadaquès al cielo: tres estrellas Michelin y reconocimientos en el top 3 de los mejores restaurantes del mundo, mirándole a los ojos en toda un Celler de Can Roca. El éxito de Oriol Castro, Eduard Xatruch y Mateu Casañas, desgraciadamente, no está al alcance de todo el mundo. Por un par de razones importantes: la primera, física. Reservar una mesa es más bien complicado, está lleno hasta los topes. Después tenemos el tema económico: el sablazo es importante, aunque vale la pena cada céntimo. Y no, no esperamos ningún gesto de agradecimiento por afirmarlo. No hace falta. Sabemos de lo que hablamos.

El menú degustación son 275 por barba, más bebidas. Hay dos opciones, variando la propuesta culinaria. Después hay otra alternativa, a todo trapo: un menú en una mesa especial en el sótano del local enfrente del Mercado del Ninot. Otro mundo: 1000€ para una persona, 525 si son dos, y 400 si son 4. Un grupo formado por un padre, una madre y dos hijos, 1600€. Una familia como esta acaba de cenar en su interior, una particular: la cuenta la pagaba el hijo, que es futbolista y millonario con 21 años. Hablamos de Pedri González, crack canario del F.C.Barcelona.

El menú especial del Disfrutar

El centrocampista azulgrana se ha querido pegar un pequeño homenaje en medio de una temporada que, deportivamente, está siendo dura. Resultados mediocres, lesiones, Xavi que se marcha... Un buen momento para recargar pilas con el calor de los que más te quieren. La experiencia los ha dejado muy satisfechos, encantados con las filigranas que son capaces de presentar en la mesa. "Qué manera de Disfrutar. Ustedes sí que son unos magos", ha escrito el de Tenerife en sus redes sociales, inmortalizando la aventura gastronómica. A su lado, el padre, la madre y el hermano mayor Fernando, que se dedican a la restauración, flipando en cada paso. Muy diferente del bar de su Tegueste natal.

La vena hostalera de la familia es legendaria: también trabaja su abuelo y una tía. El único que no ha salido cocinillas es Pedri: Fer, un clon del futbolista en el aspecto físico, le cocina en la casa de Barcelona cuando no está trabajando en otro restaurante. También es su mejor amigo y confidente: conoce incluso el currículum amoroso del jugador, que levanta tantas pasiones. Lástima no estar en la sobremesa del Disfrutar, la conversación podría ser jugosa. Y la cena. Y los postres. Y todo. Sí, es cierto: un poco de envidia tenemos...

Pedri y su familia en el Disfrutar / Instagram