Los informativos de Telecinco son muy particulares. Su análisis de la actualidad destaca por dos costumbres legendarias: su tono catastrofista y el batiburrillo de contenidos: enlazan una intervención parlamentaria, un accidente de tráfico múltiple y un vídeo de gatitos con aquella alegría. Su líder es Pedro Piqueras, veterano presentador y, seguramente, el hombre que conoce más sinónimos para describir una tragedia. En Mediaset lo veneran, es un tótem. Cuando se enfada, los cimientos de la casa tiemblan.
Tanto es así que han tenido que poner un separador entre el inicio de las noticias y el final de 'Sálvame': sus reacciones por las transiciones con el programa de cotilleo se han convertido en un género propio. Y es que el albaceteño es un hombre hierático: da igual lo que explique a cámara, el 95% de las veces su expresión es siempre la misma. Precisamente por eso cuando algo le hace salir del guion preestablecido se convierte inmediatamente en noticia.
Es lo que pasó durante la última edición del informativo nocturno, mientras se emitía un vídeo sobre las tareas de desinfección en el Metro de Bilbao para luchar contra la quinta oleada de contagios del coronavirus. Una escena ridícula y vaga: el operario, perfectamente equipado para llevar a cabo su trabajo, hacía una exhibición de pereza y desinterés que se ha convertido en viral. Su método para impregnar las escaleras mecánicas de una estación es excepcional. El hombre sube a la instalación, orienta el difusor en dirección al pasamanos, aplica el producto zigzagueando a derecha e izquierda y hale, a otra cosa. Fetén. Lástima que no se diera cuenta que sólo estaba desinfectando un 1% de la superficie total de su objetivo. Tampoco parecía preocupado, claro. 'Muy profesional', que diría aquel.
El método ha espeluznado a las redes y a los espectadores del informativo, pero también a su propio presentador. Piqueras abandonó su flema, incapaz de contener una carcajada por el despropósito que tenía frente a sus ojos. No le vemos en pantalla, pero el hombre se meaba de risa. Incluso tuvo que detener su entradilla. Este es el momento:
Pedro Piqueras se parte de risa en directo ante tal despropósito JAJAJAJAJAJA https://t.co/8ICPrlKdD4 pic.twitter.com/o7vrGdO1Ct
— Manzanares® (@Manzanares35) July 20, 2021
El episodio nos demuestra dos certezas: una, que no somos del todo conscientes de quién nos protege contra la pandemia. La segunda, que Piqueras, contra todo pronóstico, es humano.