Un grupo de militares jubilados sueñan con un golpe de estado, volver al 36 y asesinar a los desafectos al régimen. Concretamente, "26 millones de hijos de puta". Criaturas incluidas, para más señas. La Fiscalía dice que investigará estos mensajes en chats privados y la carta que enviaron a su comandante en jefe, el Rey Felipe, exigiéndole mano dura contra los traidores. No se hagan ilusiones: ya sabemos cómo funciona la justicia en España. Ni al promotor de las bestialidades y amenazas, Francisco Beca (Paco el trovador para los amigos de cantina), ni al resto de momias ultras que le apoyan les pasará nada. Ahora bien, como no hay justicia real, al menos sí que existe en la opinión pública. Y el mejor castigo es señalarlos y llamar a las cosas por su nombre.
Entre los millares de reacciones que se producen cada hora, destacamos la de un veterano presentador que siempre se ha caracterizado por hablar sin tapujos. Digamos que también forma parte del españolismo, pero afortunadamente no es un exaltado ni un potencial exterminador: Pedro Ruiz. El barcelonés alucina con la polémica aunque no le sorprende. Y no tiene problemas de pagar a Beca y a sus "becarios" con la misma moneda. La reflexión es ácida: "no sé cuantos 'millones de hijos de puta' puede haber en una gran colectividad. Lo que sí se puede medir es que dos o tres docenas de ellos colocados en la cúspide de la pirámide condicionan y exprimen las vidas de muchos millones."
No sé cuantos 'millones de hijos de puta' puede haber en una gran colectividad. Lo que sí se puede medir es que dos o tres docenas de ellos colocados en la cúspide de la pirámide condicionan y exprimen las vidas de muchos millones.
— Pedro Ruíz (@ElPedroRuiz) December 4, 2020
Esta "cúspide" está llena de caspa, de bilis y de roña. Una amalgama que, si no friegas a fondo, no saldrá nunca en la vida.