El 28-A votaremos al próximo presidente del Gobierno y entre los jóvenes candidatos hay nervios por como lucirán en los carteles electorales. Por primera vez, ninguna de los cabezas de cartel de los principales partidos tiene más de 50 años. De más veterano a más joven (incluyendo al extraparlamentario de Vox): Pedro Sánchez (46), Santi Abascal (42), Pablo Iglesias (40), Albert Rivera (39) y Pablo Casado (38). El más joven es el único que debuta como líder. Los otros ya se presentaron a las elecciones generales (Abascal sacó cero escaños). Muchos temen el efecto Esperanza Aguirre: rejuvenecerse hasta el ridículo pasándose de largo con el photoshop.
Jaime Peñafiel ha tenido acceso desde el diario El Mundo al cirujano madrileño que trata a uno de los presidenciables periódicamente con inyecciones de bótox. Dice el cronista real, próximo a los postulados de la derecha: "Los Sánchez acuden cada dos por tres a pincharse bótox y lo que no es bótox al doctor Jaén. Ella siempre con sus gorilas". Peñafiel ofrece varias noticias en una: Pedro Sánchez se pincha a menudo bótox en la cara para eliminar arrugas. Lo hace acompañado de su esposa Begoña Gómez, a quien Peñafiel ya catalogó de "ambiciosa, pedante y protagonista". Van a la clínica madrileña del dermatólogo Pedro Jaén y siempre con escoltas. El resultado luce a la vista:
La derecha española se arroja a los brazos de los cirujanos que injertan pelo: Albert Rivera y Santi Abascal se han puesto cabello del cogote o de dónde sea en las calvas.
La carrera electoral la decidirán los estrategas de campaña y los cirujanos plásticos.