El community manager del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya se ha ganado el jornal. Tenía deberes a primera hora: felicitar la Diada Nacional de Catalunya. Un sencillo tuit en castellano dirigiéndose a la población del país al que no permite ser un país. "Felicidades a todos los catalanes y catalanas. Por una Diada para todas y todos." Mensaje sin ánimo, manido, vacío y ciertamente, hipócrita. Los destinatarios no son todos los catalanes; más bien, parece dirigirse a los de siempre: sus acólitos, con Miquel Iceta al frente, aquellos que le compran la moto sin cuestionarse nada.
"Desde el diálogo dentro de la Constitución seguiremos trabajando para impulsar el reencuentro en Cataluña." El texto deja clara la intención inmovilista del estado, de su gabinete y del partido que representa. Mucho anuncio de mesa de diálogo, pero ninguna novedad al horizonte. La postal de felicitación, con un aspecto gráfico pobre y estereotipado de un 'trencadís', ha provocado la respuesta masiva en las redes. No tiene credibilidad, y se lo han hecho saber. La solución es la misma de siempre, y por lo tanto, tendrá los resultados de siempre: ninguno.
En un esfuerzo sobrehumano, imaginamos al responsable de comunicación de Moncloa pasándose una hora deletreando el único gesto de cortesía real con el pueblo de Catalunya: "¡Bona #Diada2020 a tothom!" 4 palabras en catalán, un número y una falta de ortogradía: 'presi', en catalán no existe el doble signo de admiración. Sólo hay que poner un poco de interés, precisamente lo que no sobra en Madrid.