Ahora que Pedro Sánchez ha llegado al cargo público no hereditario más importante de España las TV buscan en la hemeroteca. Alguien de Telecinco puso "Pedro Sánchez" en el buscador y le salieron unos cinco mil pedros sancheces pero tuvo la paciencia de mirar un debate del año 1997, antes de Crónicas Marcianas, cuándo un joven Xavier Sardà debutaba en Telecinco con Moros y cristianos.
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El documentalista de Telecinco en su busca encontró oro. Un joven estudiante de primero de Derecho, alto, espigado, con las cicatrices a la mejilla que mantiene, y que confesaba "De mayor no quiero ser juez". Poco se pensaba Sardà con quién estaba hablando.
El debate abordaba a los GAL en la época que Pedro J. Ramírez entrevistaba en El Mundo por fascículos a Amedo i Domínguez. Pedro Sánchez no se cortaba un pelo cuando tenía 25 años: "Baltasar Garzón ha dado mayor relevancia a testimonios que se han desdecido miles de veces y a otras las ha metido en prisión preventiva con la excusa de la "alarma social" para después presionarlos para que cantasen lo que Garzón quería". Ya sabemos qué piensa el presidente de España (o qué pensaba) de los excesos de la prisión preventiva. En su mano está designar ahora un ministro de Justicia y un Fiscal Genral del Estado para acabar con la ignominia de tener presos políticos.
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Que Sánchez no se encoge lo demuestra cuando un tertuliano acusaba al PSOE de estar en la cúpula de los GAL y Sánchez se le encara: "Usted como abogado debería respetar el principio de presunción de inocencia". Hay que recordar que el debate es de 1997 y Pedro Sánchez se afilió al PSOE de Felipe González en el año 1993. Acaba con un argumento muy del político que todavía no era: "A la sociedad le interesan otras cosas más que el caso GAL, otros casos que llevan otros jueces de quienes no se conoce el nombre". Contra Baltasar Garzón, contra el uso partidista de los GAL y soñando en ser más que juez. No acabó la carrera de Derecho pero ha ganado una carrera más importante.