El pasado viernes 22 de mayo por la noche saltó la noticia y, desde entonces, no se habla de otra cosa. Fue María Teresa Campos, a su paso por Sálvame Deluxe, Telecinco, quien desveló lo que hasta entonces era una incógnita. La que fuera presentadora aseguró que Pedro Sánchez llamó a Rocío Carrasco para hablar con ella, a raíz de la emisión de su serie documental en Mediaset, que se estrenó a mediados de marzo. Una información bomba, ahora pública, que no ha sentado muy bien al presidente del Gobierno, ni a su gabinete. Prueba de ello, la decisión que han tomado.
Según desvela el portal El Confidencial Digital existe una gran "inquietud" en el entorno más cercano de Sánchez. El motivo no es otro que se pueda filtrar en los medios de comunicación la conversación que el político mantuvo con la hija de la más grande. Por este motivo, añade dicho medio, el equipo del socialista se ha puesto en contacto con varios periodistas para pedir, por favor, que el tema no vaya a más y no se aporten detalles de la conversación de carácter privada que Sánchez mantuvo con Carrasco. Una llamada que muchos interpretan como que Pedro se ha puesto a favor de la mujer de Fidel Albiac, cuando su causa por presuntos malos tratos a manos de Antonio David puede reabrirse en cualquier momento.
Una conversación que el periodista Federico Jiménez Lozantos, en la emisora esRadio, ha asegurado conocer el contenido. Tanto que no ha dudado en compartirlo con los oyentes de su programa matinal. Al parecer, ha dicho el periodista, la verdadera intención de Sánchez era tener un cara a cara con Carrasco en un almuerzo que se habría celebrado en Moncola. Un encuentro, sin embargo, que según Losantos, Carrasco declinó porque "ella es de derechas". La polémica está servida. Rocío Carrasco habla por última vez en Telecinco el miércoles 26 de mayo a partir de las diez de la noche.