Pedro Sánchez está haciendo de presidente a toda prisa: reunión con el presidente de Ucrania, mientras monta un Consejo de Ministros y desea suerte para Rusia a la selección española de fútbol. Verlo dando la mano en Gerard Piqué permite comprobar que los dos tienen la misma altura, más o menos. Ver al icono catalán soberanista del Barça con el presidente de España puede tranquilizar a los culés: el Real Madrid ha ganado todas las Copas de Europa con la derecha en el poder: Aznar, Rajoy y Franco, mientras que las del Barça han venido con Felipe González y Zapatero, excepto la última.
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Pedro Sánchez cumple otra constante de los inquilinos de la Moncloa: los dos del PP eran seguidores fanáticos del Real Madrid, a pesar de haber sido presidente de Castilla y León (Aznar) o nacido en Galicia (Rajoy). El paralelismo entre ser conservador y hacerte del Madrid a pesar de no ser de la capital es evidente. En cambio, los tres presidentes del PSOE son de otros equipos: Felipe era del Betis, Zapatero del Barça y Pedro Sánchez es del Atlético de Madrid. De joven estudió en el Ramiro de Maeztu y el mismo curso que la reina Letizia y allí se forman los mejores jugadores de básquet de Estudiantes. Jugó entre los 12 y los 21 años. Y el archienemigo de Estudiantes es el Madrid.
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Respecto a la selección, el único Mundial de fútbol se ganó con ZP en Moncloa, por lo tanto si Piqué e Iniesta ganan la final de Moscú, Sánchez será presidente hasta 2028, cuando acabaría su segundo mandato completo. De él no encontraremos ninguna fotografía en el palco del Bernabéu. Florentino también tiene mala suerte. Entre el vídeoarbitraje que entra en vigor la temporada que viene y que Sergio Ramos ya es el carnicero oficial después de lesionar a delantero y portero del Liverpoool, la 13ª Copa de Europa sí que trae gafe. No es que les costara ganarla. Es que será la última.