La polémica del día tiene dos protagonistas: uno muy odiado, el instagramer con un millón de seguidores Pelayo Díaz, y uno muy querido: un cachorro de raza pomerana que una empresa de crianza de lujo le ha regalado en pleno confinamiento a cambio de citarlos y etiquetarlos varias veces. Un anuncio que verán un millón de personas. Pelayo cobra por cada empresa que cita en instagram (la tarifa ronda los 5 mil euros). En este caso de propina recibe un cachorro de perro que costará otross dos mil euros. Anuncio con fotos y vídeos:

Instastories

Los animalistas dudan del gesto porque cualquier persona con perro parece de los suyos. Pero no es lo mismo tener mascota que ser animalista. Siempre piden adoptar en lugar de comprar, suplican ir a los refugios y coger perros sin dueño, no cachorros de lujo para lucir en los barrios ricos. La red no duda tanto e insultan a Pelayo:

La empresa sabe qué vende: incluye el nombre Toy (juguete) en su nombre comercial. Aprovecha y cuela fotos de Pelayo y su marido con el cachorro de imagen corporativa. Fotografías cuidadas, de estudio, maquillaje, vestuario e iluminación. Un anuncio pagado. Y desactivan los comentarios. Saben qué pasará. El último tuitero no es cualquiera, tiene 70 mil seguidores y es un cantante de rap: "Te arranco la puta cabeza subnormal. Dios qué puto asco". El nombre del perro es Vidu, como el hombre que se queda sin pareja.