Antes vendía bolsos en la calle Serrano, ahora los colecciona, cuánta razón tenía Netflix con este eslogan. Georgina Rodríguez daba en el clavo cuándo se empezó a enrollar con Cristiano Ronaldo hace seis años, sin ningún tipo de duda, el braguetazo del siglo. De ser una desconocida total, a convertirse en una de las figuras del corazón más seguidas. Pronto se acostumbró a la fama y al prestigio de ser 'la chica de'. Diamantes, joyería de todo tipo, ropa de diseño, eventos, cámaras, foco y muchos elogios. Eso lo pilló a la primera. Pero lo que no ha llevado demasiado bien es el otro precio de la fama, es decir, que cotilleen sobre su vida y revelen su pasado cuando todavía no había ni probado al futbolista. El año 2022 empezaba una guerra judicial entre la influencer y los dos programas de cotilleos por excelencia, lo habéis adivinado: Sálvame y Socialité.

 

Su salto a la fama comportaba que los programas por excelencia de Telecinco lo tuvieran que saber todo sobre ella. Y así fue. Entre Sálvame y Socialite se pusieron en contacto con la abuela y tíos maternos e incluso con su hermanastra Patricia, quien explicó punto por punto todo el pasado de la joven, sin pelos en lengua. Abriendo así un debate incansable sobre su vida íntima. Unos detalles escabrosos que no la dejaban muy bien parada, y hundían la reputación que muestra en su documental. El pasado septiembre de 2022, Georgina Rodríguez enviaba a su equipo de abogados a trabajar para empezar una lucha judicial contra la cadena y todos aquellos que se pusieron en contacto con personas de su pasado. Una demanda que no ha acabado en buen puerto para la mujer de Cristiano Ronaldo. Así lo ha declarado la justicia.

 

Tal como ha publicado "El Confidencial" el pasado 28 de noviembre el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Pozuelo de Alarcón (Madrid) dictaminó que el interés público de la modelo es indiscutible. En el caso de Georgina Rodríguez, prima el derecho a la información sobre su derecho al honor debido a su relevancia pública. Uno de los factores que han sido decisivos para el veredicto ha sido la emisión de su documental, donde el principal objetivo es exponer su vida. Además, durante las declaraciones del juicio, los testimonios de Ivana Rodríguez y el asesor personal de Georgina aseguraban que una de las principales consecuencias de las apariciones televisivas de los miembros de la familia, atrasaron muchos contratos profesionales, como por ejemplo la campaña con Loreal París. Unos datos que son mentira, ya que finalmente se realizó con normalidad el spot publicitario. Una derrota judicial que llega como una jarra de agua fría justo antes de cumplir los treinta.

Georgina Rodríguez pedía 400.000 por daños y perjuicios, además de vetar todo tipo de contenidos sobre su vida y eliminar un total de diez programas emitidos entre agosto del 2017 y enero del 2022, el periodo de tiempo donde se llevó a cabo las declaraciones. El veredicto final ha dado la vuelta a la tortilla y ahora se le ha impuesto el pago de los costes del proceso. La reina de los ibéricos viaja en jet privado y asiste a los mejores acontecimientos internacionales, pero, como todos los celebrities, la fama se paga cara si quieres ocultar tu pasado.