Pep Guardiola es hijo predilecto de la ciudad de Manchester. Quizás los aficionados del United no estén de acuerdo, pero lo que ha conseguido a lo largo de 7 temporadas en el City es extraordinario. Tanto como emular el triplete de los Red Devils de Alex Ferguson, palabras mayores. El año pasado levantó Liga, Champions y FA Cup. Podría optar al pleno, como hizo con el Barça, pero ya no será posible. En todo caso, la hazaña es sensacional. Y la ciudad le estará eternamente agradecida por haber devuelto el resplandor futbolístico a sus calles. Solo ha cambiado el color de la decoración, del rojo al azul cielo. Ahora bien, la condición de súper VIP no le ha ahorrado una situación cotidiana que supone fastidio, te llames como te llames. Una multa por aparcar mal, por ejemplo.
Circula en redes un vídeo obtenido en las calles de Manchester en el que vemos como un agente de policía, de movilidad o como le llamen allí, mantiene una conversación con el entrenador catalán junto a un vehículo que, efectivamente, lleva la receta en el parabrisas. Se trata del coche del de Santpedor, que va acompañado por una persona que parece intentar contener su aparente mal humor. O más bien, su incredulidad por la barra del agente que contento con multarlo, quiere conseguir una recompensa extra para enseñarla en casa. Efectivamente, quiere una foto con su ídolo cazado. Guardiola no se lo cree. Alucina. Y reacciona.
Guardiola, multa por aparcar mal, responde esto a la petición del guardia
¿De qué manera? Pues con una réplica hilarante, llena de socarronería. Tan sencillo como "¿quieres una foto? Pues tendrás que pagarla". Así de fácil, un intercambio de cromos. Pero claro, el agente (que se troncha de risa con la salida de Guardiola, de la misma manera que el resto de peatones que cortillean la escena) no está dispuesto a desembolsar ni un céntimo para obtener el recuerdo. No hay trato. El catalán procede a subir a su discreto utilitario y marcharse de allí a toda prisa, pero se da cuenta de que la multa todavía está en el cristal delantero y hace el recorrido para quitarla de allí. Lo hace con desdén, teatralmente, con cachondeo pero sin mal rollo. La secuencia es divertida. De momento el guardia se lo pasó muy bien, y tiene el premio del vídeo viral. No es una foto, pero algo es algo.
Más problemas de Pep para circular por Manchester
Este episodio hace aumentar la lista de los "problemas" de Guardiola para circular por Manchester. El pasado verano saltó otro documento mientras recorría las calles de la ciudad en bicicleta. En aquella ocasión, la situación era mucho más angustiante. Lo perseguía un personaje en otra bicicleta, grabándolo y a gritos. Se trataba de otro aficionado que buscaba el mismo premio que el policía, una instantánea con el famoso más famoso. Después del impacto inicial y de ver cómo el fan le daba alcance, accedió a la petición con cara de circunstancias. Pep causa sensación.
Genio y figura. Pep Guardiola.