Es un mito del barcelonismo. Un catalán universal. Un ciudadano comprometido con la libertad. Un hombre con una voz única y poderosa. Y alguien que produce un escozor insufrible en las derechas extremas y extremas derechas españolas. Por todo eso, Pep Guardiola es legendario, y Catalunya le estima. El entrenador del Manchester City quizás no vive su mejor temporada desde que estça en la Premier League, pero su figura sigue siendo gigantesca, dentro y fuera de los terrenos de juego. Y lo que ha vuelto a hacer durante la rueda de prensa de su equipo ha provocado el aplauso de muchísima gente... e irritará a los de siempre: a su legión de 'haters', entre los cuales se encuentran los seguidores y miembros de VOX. ¿Qué ha dicho el de Santpedor? Más bien tendríamos que preguntar qué ha hecho. O incluso, que ha enseñado. Fíjense en la sudadera de la fotografía compartida por Enric Gil, corresponsal de Catalunya Ràdio en la ciudad inglesa.
Si no han podido averiguar qué logo lleva en el pecho el '4' culé, lo aclaramos: es el de Open Arms, la ONG del catalán Òscar Camps, otro símbolo del país por el trabajo encomiable que hacen rescatando migrantes en el Mediterráneo. No es la primera vez que lo hace, como ya pasó con el lazo amarillo que pide la liberación de los presos políticos. Guardiola és consciente de la importancia de enviar este tipo de mensajes, especialmente en un momento delicado para la organización humanitaria, que necesita del apoyo popular para reparar su nave y seguir luchando por las vidas humanas de aquellos que sufren el drama de las migraciones forzadas o desesperadas. Hasta el momento, Camps y los suyos han salvado a 6.000. Pero los que pierden la vida ahogados y abandonados son muchos más. Por eso no se puede desfallecer. Y Pep lo sabe.
El entrenador catalán es un "demonio lazi supremacista" para los fachas españoles, pero pagó de su bolsillo (150.000€) la reparación del barco del Open Arms hace un par de años, mientras que VOX les denuncia por "tráfico de personas". Pues bien, amigos ultras: Todos somos Guardiola. Todos somos Camps. Todos somos Open Arms.