Sau ha sido una de las cuatro bandas míticas del rock catalán, las cuatro del famoso concierto conjunto Palau Sant Jordi de 1991: Sau, Sopa de cabra, Els Pets y Sangtraït. Hubo muchas más pero aquel concierto fue el punto y aparte del rock catalán en la época Pujol: su 'Ya estamos aquí'. Rompió el récord de espectadores en un recinto cerrado en toda Europa y superó el éxito del concierto de Depeche Mode, que reunió a 21.500 personas. En el Sant Jordi superaron de mucho los 22 mil y con música solo en catalán. La banda que abrió el concierto fue la de Carles Sabater y Pep Sala. La muerte prematura del líder carismático, del joven y guapo Carles Sabater, impidió aquello tan típico de "el retorno de la banda". Muerto Sabater, Sau muere. Pep Sala se reinventa en solitario. Ahora que TV3 le dedicó uno Sense ficció en la figura de Carles Sabater, con un éxito descomunal (16% de share y líder de audiencia) ha surgido la voz crítica de Pep Sala, a quien TV3 y la productora invitaron a participar del reportaje. Pep Sala sale pero no tanto como probablemente querría, y confiesa 2 meses después que el documental no le gustó.
Ha sido durante una entrevista en el diario Ara que Pep Sala critica no la oportunidad de hacer el documental sino la imagen que, según él, se ofreció de Carles Sabater. Pep Sala: "El documental sobre Carles lo encontré innecesario. No hacía falta. Con Carles siempre habíamos preservado nuestra intimidad. Y, por otra parte, se vende una imagen del Carles que no se ajusta nada a la verdad. Carles era un tipo estupendo, con sus problemas, sus defectos. Un tipo que lo importante que hizo no era drogarse. Lo importante que hizo es ser un músico de cojones, un cantante increíble, un actor brutal, un tio con una presencia y con una visión del espectáculo acojonante. Y pienso que es eso lo que tenemos que recordar. El documental lo encuentro de chisme, de ir a buscar el morbo de las cosas. Nos tendríamos que preguntar qué pensaría él. Nadie le ha podido preguntar a Carles qué le parecía".
Pep Sala aparece en el documental pero ni lo empieza ni lo acaba. Mucho del protagonismo lo tiene la "viuda", la pareja de Carles Sabater, y la familia que cede imágenes inéditas del muerto, imágenes íntimas filmadas con su cámara en casa, en la cocina, en la habitación... La última palabra la tiene Gerard Quintana, el cantante de Sopa de cabra, cantando el tema de Sau que da título al documental "Si un día tengo que volver no esperáis nada de mí" y que escogió para rendirle homenaje porque sabía que era la canción que mejor reflejaba al difunto artista. Un docu de Sau y no lo acaba Pep Sala sino Gerard Quintana.
Cada uno explica la canción como la recuerda y pone el acento donde quiere. Carles Sabater tomaba drogas y mucha leyenda negra atribuye al consumo su muerte prematura, No fue así pero el rock tiene estos peajes. La verdad la saben los que lo amaban y Pep Sala no es el único que quería a Carles Sabater. Tiene derecho a quejarse como cada autor a hacer el retrato que los testimonios ofrezcan. Pero si el documental deja clara una cosa es que Carles Sabater era muchas cosas al mismo tiempo y querer ser muy bueno en todas es lo que lo mató.