Que los futbolistas en activo se mojen por sus opciones políticas es siempre motivo de debate. Incluso está mal visto por el común de aficionados, entidades y diarios generalistas y deportivos. Especialmente cuando estas opiniones van en contra de los mantras del establishment, como ha pasado con Pep Guardiola, Xavi Hernández o Gerard Piqué. Otra cosa, sin embargo, es que las ideas expresadas entren dentro del marco mental unionista, que ya ha adoptado a la ultraderecha como compañero de aventuras y socio estratégico. Hasta como muestra folclórica del buen español. Ya pasó en el pasado con un tal Salva Ballesta, futbolista y ultra a partes iguales, a quien se miraba con condescendencia. Años después la historia se repite con un exjugador del F.C.Barcelona, que ha salido del armario y grita a los cuatro vientos su amor y admiración por la extrema derecha de VOX: el portero Pepe Reina.

Pepe Reina selección GTRES

Pepe Reina VOX @PReina25

Reina, actualmente jugador del Milán y más famoso como animador que como portero de la triunfante selección española (fundamentada en el Barça de Guardiola) durante los años de gloria del Mundial y las Eurocopas, admira a personajes como Santiago Abascal, Iván Espinosa de los Monteros o la reportera ultra Cristina Seguí. Y no lo decimos nosotros, basta con entrar en su cuenta de Twitter y clicar en sus 'me gusta'. Reina compra todas las 'gangas' de los ultras: violencia en Catalunya, el Rey 'sitiado' en Barcelona, solidaridad con Josep Bou, insultos a los CDR, Pedro Sánchez o el PNV en el mismo saco... incluso retuitea mensajes vomitivos sobre las víctimas de agresiones sexuales. Y vaya, por si alguien no lo tenía claro, el debate le ha convencido de a quién votará. A él y al grupo de 'palmeros' ultras que aplauden la incorporación a sus filas del Arévalo del fútbol español.

Pepe Reina Barça año 2000 TV3

Ahora bien, también ha habido quien ha querido dirigir un par de palabras al deportista después de su declaración de amor facha.

¿Alguien osará decirle en los medios que es un peligroso admirador de fascistas? ¿O le tratarán como a los 'nostálgicos' del franquismo? La respuesta la sabemos todos.