El cambio del nomenclátor de las calles de Barcelona siempre es polémico. Algunos franquistas siguen quedando en la plaza Calvo Sotelo con Infanta Carlota en lugar de Francesc Macià/Josep Tarradellas. Ahora que Ada Colau ha cambiado el nombre de la calle Almirall Cervera por la calle Pepe Rubianes en la Barceloneta, donde vivía, los que odian al actor galaico-catalán sacan espuma por la boca.
Uno de ellos es director de diario, o mejor dicho, de una página web porque lo que hace Alfonso Rojo es una secreción. En su portal ha publicado este titular: Pepe Rubianes: este es el gilipollas al que la inculta 'Nada' Colau da la calle que quita a un héroe español. Y ha hecho un tuit que un amigo de Rubianes como Toni Soler ha respondido con más contundencia que Rojo:
Toni Soler le hizo la entrevista más larga de la historia de TV3. Aquello se llamó La entrevista del Milenio y duró toda una noche. El Terrat era la productora que siempre tuvo buena relación con Rubianes y recordado es el gag en que Polònia lo hace presidente de la Generalitat en vez de Montilla. Pepe por Pepe.
Un país con un presidente andaluz y un actor gallego riéndose de Catalunya en la tele pública. Ni en sueños Alfonso Rojo podría entender qué es eso. Soler le responde que "Eres un mierda" y que morirá y ninguna calle se llamará Rojo, si sus amigos franquistas y de ultraderecha tienen que escoger. Y lo envía allí donde decía siempre Rubianes: A cagar a la vía.
La red exige que no le toquen a Rubianes, que fue acusado penalmente por la justicia española por meterse con esta España que representa Alfonso Rojo.
Rojo es exmarido y padre del primer hijo de Ana Rosa Quintana, a quien llaman fascista en su propio programa. Rubianes prefería otro tipo de compañía femenina.
Entre Rojo y Rubianes, Soler no ve color. El Rojo es el marrón de la mierda.